Remando por el Mosoni Duna - día cuatro: 28 Km.

sábado, 6 de agosto de 2011

bailando la Haka Último día de navegación. Después de cumplir con los preceptivos empaquetamientos de material y desayuno (pan con salchichas, kétchup, mayonesa, mostaza y pepinillos) Zsolt nos ha enseñado una versión ligeramente resumida de la Haka (el baile de guerra maorí que la selección de Nueva Zelanda de Rugby siempre baila antes de los partidos). Hemos practicado los pasos uno a uno y al final la versión completa nos ha quedado bastante bien. ¡Ah! casi se me olvida, mientras desayunábamos un pastor con un rebaño de vacas ha invadido el prado y hemos tenido que hacer una cadena humana para proteger el campamento y desviar la estampida.

sombra de Dani en el Mosoni Dunadesviando la estampida de vacas

En el lado negativo del día hay que resaltar que Judith se ha levantado indispuesta y ha ido en el coche con el guía al que le tocaba conducir hoy. Judith es la italiana del campamento, pero como vive en Colonia y habla alemán se puede considerar que es una más en el nutrido grupo de germanos.

Hangover & Cigarrettes Boat Hangover & Cigarrettes Boat al final del grupo

En una de las ocasiones en las que hemos navegado en paralelo, juntitos y dejándonos llevar por la corriente, hemos hecho un recuento de nacionalidades: Suecia, Inglaterra, Bélgica, Alemania, Francia, Suiza, Polonia, Hungría, EEUU, Australia, Canadá, Italia, Austria, Rumania y, representando a España, el menda lerenda. En total 15 países diferentes que no están ni mucho menos igualmente representados. Alemania y Francia suman más de la mitad de la peña. También hemos hecho una estrella de canoas como se puede ver en la foto de abajo.

voleybol en el Mosoni Duna estrella de canoas

cigarrillos para todos en el Hangover & Cigarrettes BoatEl Hangover & Cigarretes Team (Equipo Resaca y Cigarrillos; nombre adquirido por el estado habitual de Ian, nuestro navegante, por las mañanas y porque Katie y yo fumamos) ha decidido dejar de ser tan competitivo y jugar a hacerse el cansado, dejándonos adelantar si era menester, para conservar fuerzas y estar preparados para la carrera final. Esta carrera nunca llegó a realizarse, pero no importa mucho, la estrategia no ha sido suficiente y para cuando llegábamos a Györ no podíamos con nuestra alma.

En el último tramo el río está súper poblado, motos de agua, gente haciendo esquí acuático… La orilla también era diferente a lo que nos hemos acostumbrados a ver durante la semana. En un prado, justo al lado de donde hemos montado el campamento había un escenario gigante, con pantallas y todo, con centenares de personas a su alrededor. Parece que hoy hay algún tipo de festival aquí ¡Justo lo que necesitamos!

Jack y su Moleskine de El Principito Regina, Katie, Joacim y Ania

Tras la rutina de recoger las mochilas y montar las tiendas un nutrido grupo nos hemos ido a un bar cercano a tomar cervezas (yo limonada). Antes de cenar Denis e Irena, dos hermanos que conforman la representación serbia del grupo (aunque, como Judith, viven en Alemania, así que también pueden contar como teutones), han estado dándome consejos sobre que hacer, ver y comer cuando llegue a su país. Ellos viven en Alemania, pero la información que me han dado ha probado ser muy valiosa (espoiler :D ). Nuestra última cena “a la hoguera” ha consistido en una sopa de patatas con chorizo y, si señores, pimentón.La Última Cena conciertazo en Györ

Después de cenar, al concierto. Nos hemos echado unas risas coreando los estribillos de las canciones en húngaro. Al acabar el concierto, a las 22:00, todo el grupo se ha quedado zanganeando por allí mientras la gente “desconocida” que nos rodeaba iba desalojando el prado. He aprovechado para ir a repostar cerveza a un quiosco y cuando volvía me he encontrado con que unos 30 de los nuestros bailaban la Haka ante el estupor de los locales que aún andaban por allí. Con una cerveza en cada mano (porqué comprar una cuando puedes comprar dos, sobre todo a 1,15€ el vaso de 50 cl.) no pude unirme y me conformé con ver como se desarrollaba el espectáculo ¡Y vaya espectáculo!.

2011_0807_010925AA La fiesta ha continuado en una discoteca que hay en el sótano del bar donde habíamos estado por la tarde. Hemos estado moviendo el esqueleto e intoxicando el cerebro hasta altas horas de la madrugada ¡Fiestón! El premio bailarina de la noche, sin desmerecer a nadie, va para Hanna (la guitarrista suiza del grupo) por sus psicodélicos y afilados movimientos en la pista. Mención especial para todos aquellos que se atrevieron a bailar dentro de las jaulas.

Nota: algunas de las fotografías del día son de Anna (Polonia), por eso salgo más de lo habitual. Un aplauso para ella :-)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Por que no bebiste nada de alcohol hasta que no llegaste a meta? Al final va a ser que eres muy competitivo y querias estar al 100% en la canoa...
En fin, que me alegro mucho que te haya ido tan bien con tus amigos chipiriflauticos.
Cuidate mucho
B

Joe dijo...

Digno epitafio,quería decir epílogo pero me ha salido un "horror" totalmente previsible,el final debe ser siempre sorprendente y lo habéis conseguido con la "festuki" que se ha montado,haka incluida.Me gusta.
Joe.

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