Locura en Guča. Día 3, Domingo.

domingo, 14 de agosto de 2011

buscando la sombra por la mañana en Guča La misma rutina, el astro rey dando caña y obligando a todo el mundo a salir de las tiendas antes de las nueve (salvo a un grupo de italianos, que aguantan como leones). Y, como novedad, el anuncio a media mañana de que no hay agua en las duchas ni en los baños. Parece que las infraestructuras del pueblo no dan más de si. Se dice que el agua volverá sobre las cinco de la tarde, pero para esa hora todo el mundo estará en el estadio y la mayor parte de los allí presentes estamos, ya de buena mañana, sin duchar y sudorosos. Al menos si alguno se pierde solo tendrá que seguir el rastro odorífico para encontrar a la manada.

Hoy los conciertos empiezan a las tres de la tarde y la estrella del día, Goran Bregovic, se supone que hará acto de presencia en el escenario sobre las seis de la tarde. O sea, toca sobredosis de sol. A cascoporro.

Guča Sobre las doce he salido a desayunar algo y me he vuelto al camping hasta las tres. A esa hora he salido con un grupo de ingleses, fineses y Jonas, mi compañero de tienda (Suiza). Hemos ido a un bar donde a base de soltar billetes hemos tenido a una banda trompetera soplándonos en la cara un rato. Una chica inglesa del grupo toca la trompeta y se ha traído una un poco más pequeña de lo normal. Ha estado tocando con los profesionales intercambiando la trompeta con el líder de la banda. Al tipo le ha llamado la atención la trompeta y ha estado un rato insistiendo para comprársela. La chica no ha cedido, pero estoy seguro de que podría haber sacado bastante dinero. A esta gente ahora mismo le sale el dinero por las orejas y no hay nada que les guste más que una trompeta rara.

Jonas en Gučala panda en Guča

el sol pega duro en Guča A las cuatro y media estábamos entrando en el estadio. La gente se apiñaba bajo las pocas sombras que había y nosotros, a lo campeón, nos hemos situado en un buen lugar para ver los conciertos, a pleno sol. A las cinco me he ido al punto de reunión de couchsurfing, donde había quedado con las suizas. Una vez juntos hemos vuelto al estadio con mis compañeros del camping. Pensé en esperar en el punto de reunión un rato más por si llegaba más gente, pero estaba contando el tiempo que tocaba cada banda y calculé que el concierto de Goran Bregovic podría adelantarse un poco. Los conciertos habían empezado a las 3, eran 11 bandas y tocaban menos de 10 minutos cada una. O sea, que entre presentaciones y parones el plato fuerte sería bastante antes de las seis.

Goran Bregovic en Guča Efectivamente, a las 17:27 Goran Bregovic y su orquesta hacían acto de presencia en el escenario. Dos horas de jolgorio tan solo interrumpido durante un rato por la entrega de premios del concurso (mejor banda, mejor trompetista y esas cosas). Sobre las seis y media el sol había bajado lo suficiente como para atreverme a quitarme la camiseta de la cabeza y volverla a poner en su posición natural. Después de concierto me eché una carrera al camping para ducharme antes de que el sol se fuera del todo y no sufrir mucho con el agua fría. Y luego, a lo tranquilo, a un bar con wifi a leer el correo y tomar una limonada. Y despedirme, otra vez, de mis amigas suizas, con las que tantos momentos estupendos he compartido en estas vacaciones. Y a las doce en la cama. O sea, en el saco.

Manu, Hanna, Steffie y el menda en Guča Guča

Nota: entrada terminada y publicada en el aeropuerto de Budapest, el día 24 de Agosto a las 05:10 AM. O sea, llevo 10 días de retraso.

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