Aigüestortes y Lago de San Mauricio

domingo, 4 de noviembre de 2012

Para celebrar nuestro cumpleaños, a Mireia (ya ha salido aquí en varias ocasiones, es una amiga que nació el mismo día que yo) se le ocurrió la magnífica idea de pasar unos días en los Pirineos, concretamente en el Parque Nacional de Aigüestortes y Lago de San Mauricio, allí donde Mahoma perdió la estilográfica. Mi amiga gemela se ha dado la paliza de planear y planificar un viaje bastante complejo aprovechando la festividad de Todos los Santos. Un total de tres noches en dos lugares diferentes, con un número diferente de personas cada día y los típicos cambios de última hora de quien dijo digo y ahora dice diego (he de confesar que estoy en este grupo). Y todo ha salido perfectamente. Creo que esto merece un reconocimiento público.

Rompiendo un poco la tónica general de escribir una entrada por día, en esta ocasión he escrito una sola con todo. Así, a cascoporro. Por lo tanto ha quedado algo más larga de lo normal. La podéis leer a trozos si queréis.

01/11/2012. Jueves

TaüllA las diez y media estaba en el lugar de reunión fijado con Javi, David y Sergi para salir juntos hacia la montaña. Estos chavalines son unos amigos de Mireia a los que yo no conocía de nada. Pero cuatro horas de coche dan para mucho y cuando llegamos a Taüll ya nos tuteábamos. Después de comer nos acercamos hasta el Taüll Resort a caminar un poquillo hacia una ermita desde la que hay unas vistas estupendas sobre todo el valle. La suela de una de mis botas de montaña, que llevaban más de cinco años en dique seco, se desintegró completamente en los apenas 500 metros que había entre la carretera y la ermita. Como si fuera de plastilina. Tendré que resignarme a usar mis viejas y agujereadas zapatillas de calle el resto del fin de semana. Ya anocheciendo subimos hasta las pistas de esquí de Boí Taüll, aun cerradas, pero con algo de nieve. Por la noche llegaron Mireia, Manu y Eli, el resto de los componentes del equipo de mañana y estuvimos tomando unos zumitos en un pub con una excelente carta de cervezas belgas.

TaüllBoíBoí

02/11/2012. Viernes

Aigüestortes Primera caminata de montaña de verdad. Nos hemos metido un desayuno de campeones en el buffet del hostal y hemos bajado en coches hasta Boí. Allí está el centro de conservación, desde donde salen las furgonetas que te llevan hasta el interior del parque. A las diez de la mañana, con el cielo casi completamente despejado, hemos comenzado a caminar por la ruta “estándar”, hacia el Estany Llong. Los primeros dos o tres kilómetros van subiendo suavemente por el fondo del valle, cruzando riachuelos y rodeado por árboles dispersos que permiten ver las montañas alrededor. En un momento dado el camino toma pendiente a través de un bosque cerrado y poco después aparecen los primeros neveros a los lados, e incluso en el mismo camino. Aigüestortes Llegando al Estany Llong hay algún tramo de camino en el que es imposible evitar el pisar hielo y hay que andar con cuidado para no resbalar. Al subir la última sección de cuesta y divisar el estanque noté que me caía algo en la cabeza. Me giré y detrás de mí, subiendo la pendiente, venía una nube que el viento iba descargando de nieve en mi dirección. Curiosamente, a pesar del viento, la nieve que caía y las zapatillas agujereadas, no notaba mucho frio. Así que busque una roca un poco resguardada en la que sentarme a esperar al resto de la banda, que se había quedado un poco retrasado. Nos reagrupamos y seguimos camino un rato más por una pradera empapada por riachuelillos, pasando el lago. No seguimos mucho más, porque seguía nevando. No era una nevada muy intensa pero, como dijo nosequién, es mejor prevenir que morir en la montaña. Así que hemos recorrido en sentido contrario los cinco kilómetros y pico que llevábamos para coger la furgoneta de vuelta a Boí. Allí Manu y Eli nos han abandonado para regresar a Barcelona y nos hemos apiñado en un coche Mireia, Javi, David, Sergi y yo con las maletas y las provisiones para dos días. Camino de Espot.

AigüestortesAigüestortes

Vall d'Arán El recorrido Boí-Espot es una maravilla. Se bordea el parque natural (ya sabéis, el de Aigüestortes y Lago de San Mauricio) por el norte, pasando por el Vall d’Arán. Pueblos de montaña, árboles, lagos y cascadas por doquier y una carretera en perfectas condiciones. Como no podía ser de otro modo hemos parado a comer escudella en un restaurante que está al comienzo de la bajada del puerto de la Bonaigua, ya cerca de las cuatro de la tarde. Al llegar al hostal de Espot donde dormiremos, nos esperaban ya Ana, Jaume y Simona, que han subido hoy desde Barcelona. Nos hemos tomado unas cervezas en el pub del pueblo y nos hemos acostado temprano, que ha sido un día largo, y mañana será peor.

puerto de la Bonaigua

03/11/2012. Sábado

Aigüestortes La gran caminata, casi seis kilómetros de subida para llegar hasta la Ratera, pasando por el lago de San Mauricio. Esta parte del parque (Oeste) es más abrupta que la que subimos ayer (Este), sobre todo el último tramo, el que va desde la cascada de la Ratera hasta el lago del mismo nombre. Allí arriba, una vez superadas las rampas más duras, el camino era una auténtica pista de patinaje sobre hielo y lo de los agujeros en las zapatillas ya no ha sido tan divertido como ayer. Al menos la meteorología ha sido benigna y solo hay que destacar algunas nubes que pasaban ladrando, pero sin morder. No hay foto que haga justicia a estos paisajes, quizás en parte porque las fotos no huelen a pinocha húmeda.

AigüestortesAigüestortesla Ratera, Aigüestortes

Aigüestortes Hoy ha llegado el resto de la panda (a los que llamaré la conexión leridana), pero como llegaban un poco tarde y nosotros queríamos empezar a andar tempranito hemos quedado a eso de las dos en un refugio que estaba un poco más abajo que el lago de San Mauricio, con la idea de que a nosotros nos pillara bajando y a ellos subiendo. Cuando hemos llegado allí una de las mesas del interior estaba ocupada por un grupillo de estudiantes de enfermería que se preparaban para un examen contándose unos a otros los pasos que hay que seguir para limpiar las partes nobles a un enfermo, muy interesante todo, pero no muy recomendable para amenizar un almuerzo. lago de San Mauricio, Aigüestortes Si no fuera porque la montaña abre el apetito no habríamos sido capaces de comernos los bocatas que llevábamos. Cuando terminábamos ha llegado la conexión leridana, compuesta por seis miembros. Nos hemos acoplado como hemos podido en el estrecho refugio y hemos terminado todos de comer tranquilamente. Para hacer la digestión hemos subido (otra vez) al lago, para sacar la foto oficial del viaje. Los leridanos, que habían llegado más tarde, se han puesto en camino hacia la ratera y los demás nos hemos vuelto a los coches. Los más campeones hemos bajado hasta el aparacamiento andando, y los menos campeones en los taxi-jeeps del parque.

Y por la noche, cena de cumpleaños en un pueblo cercano (no hubo manera de reservar mesa paras 15 en Espot) y fiesta en el hostal, que teníamos completamente ocupado. Temas que escapan al alcance de este blog y por lo tanto no tiene sentido contar.

04/11/2012. Domingo

El día ha dado para poco. He regresado a Barcelona con los mismos tres mosqueteros con los que subí hasta aquí el jueves y hemos lidiado como hemos podido con los atascos de la operación retorno. Quizás sea destacable mencionar lo curioso que es ver un horizonte lejano o un atardecer después de pasar tres días rodeados de escarpadas montañas. Que son muy bonitas, si, pero limitan un montón la visión.

 

Y con esto queda clausurado el año 2012. Para Enero de 2013 ya os puedo anunciar que saldrá a la venta mi primer libro. Diario de Indochina es la colección de entradas que escribí durante el viaje al sudeste asiático de 2009. Se podrá comprar, en principio, solo en la tienda de Amazon en formato Kindle y a un módico precio. Ya avisaré aquí cuando salga.