Países Bálticos 2012 - Estadísticas

viernes, 31 de agosto de 2012

Uno de los motivos por los que viajo es para quitar alguno de los miles de signos de interrogación que hay en el mapamundi de mi cabeza. Preguntas siempre similares; ¿Qué hay allí? ¿Cómo es? ¿Quiénes viven? ¿Qué comen? ¿Qué hacen?. Antes de preparar este viaje sabía muy poco sobre Lituania y Letonia. Incluso tenía que esforzarme para recordar que capital correspondía a que país. Así que en los 18 días que ha durado el viaje he eliminado muchos de los interrogantes que tenía sobre este rincón del mundo.

Ahora sé que una de las dunas más grandes de Europa están en Nida (Lituania), y que desde ella, mirando al sur, se ve Rusia. Sé que desde Nida hasta Smiltynė (52 Km.) se extiende una playa de arena blanca y fina en cuya primera línea en lugar de apartamentos llenos de alemanes solo hay dunas, y en la segunda, bosques. Sé que por allí hay una colina con cientos de esculturas de madera representando a brujas y seres mitológicos. Además he subido otra colina llena de crucifijos que representa la lucha del pueblo lituano por la independencia. También he saboreado tantas veces como he podido una sopa fría Lituana, saltibarsciai, que es una delicia a base de kéfir, remolacha y pepino.

Lituania

En letonia he visto ciudades fantasma y he descubierto como un lugar con montes de apenas 100 metros de altura puede ser comparado con Suiza.

Letonia

Y, por supuesto, ahora sé que Vilna es la capital de Lituana y Riga la de Letonia. Y me han dejado impresiones muy diferentes. Riga (collage de abajo), con su centro medieval y sus barrios modernistas, me ha parecido más clásica, más seria. Vilna (último collage), con su pequeña república independiente de Užupis, su monumento a Frank Zappa se me antoja más desenfadada e iconoclasta.

RigaVilna

En definitiva, en apenas 18 días he despejado muchas incógnitas y ahora, con el viaje terminado, creo que ir a estos países ha sido una buena elección. Me queda pendiente visitarlos en invierno.

Para terminar, el momento favorito de estadista y economistas. ¡Los números!

Kilometraje

recorrido

Distancia recorrida por tierra (autobuses): 1.184 km.
Distancia recorrida en avión: 4.490 km.
Nota: estos datos no incluye los tours de un día o paseos. Solo son los largos desplazamientos.

Datos económicos

Gasto total: 876,54 €
· 285,98 € del billete de avión
· 590,56 € de gastos de viaje (/18 días = 32,80 € diarios)

visitas al blog

 blog

Desde su creación, el 10 de Septiembre de 2008, hasta hoy, 31 de Agosto de 2012 (1452 días):
· 17.085 visitas desde 94 países diferentes. Una media de 11,76 visitantes diarios.
~ País más representado: España con 12.506 visitas.
~ Ciudad más representada: Madrid con 4.203 visitas.

Durante el viaje, desde el 7 hasta el 24 de Agosto, los datos son:
· Total: 281 visitas.
· Media: 15,61 visitas diarias.
~ España: 160 visitas.
~ Barcelona: 47 visitas.
Notas:
1- el 36,39% de los visitantes han usado Chrome (Firefox: 31,29%, IE: 22,45%) y el 86,39% Windows *. Brutal descenso de IE, que el año pasado sobrepasaba el 40%.
2- días con más visitas: 16 y 22 de Agosto (28) *.
* Durante el viaje.

Vilna - Barcelona

viernes, 24 de agosto de 2012

Mi vuelo de regreso a casa ha salido por la tarde, así que aún he tenido tiempo libre para poder hacer algunas cosas más.

Museo de las víctimas del genocidio, Vilna Temprano por la mañana he visitado el Museo de las víctimas del genocidio. Como es habitual en otros museos de este estilo, el edificio es el antiguo cuartel general de la KGB. La exposición cubre tres plantas del edificio y está plagada de objetos, documentos, fotos, videos y material interactivo. Las diferentes habitaciones o salas cubren temas como los presos, los deportados, la resistencia, la vida de los que se quedaban… El sótano merece mención aparte. Las celdas, los precarios baños, los calabozos de aislamiento, las celdas “de agua” y, sobre todo, la cámara de ejecución te mantienen con el alma en un puño hasta un buen rato después de que hayas salido del museo.

Por desgracia no se permite sacar fotografías en el interior del edificio, así que si queréis verlo vais a tener que buscar en google. Búsqueda de imágenes aquí.

catedral de Vilna

He comido con Agne y a las dos he quedado con Dalius, el que fue mi anfitrión hace 15 días. Nos hemos sentado en una terraza a tomar una cerveza. Y luego otra. Y otra. Y así hasta que ha dado la hora de irme al aeropuerto. He regresado a casa de Agne, he recogido mis cosas y me he despedido sin poder disimular un leve tambaleo cervecil. Y lo cierto es que no recuerdo muy bien como lo he logrado, pero la foto de abajo prueba que de algún modo he llegado a coger el avión.

catedral de Vilnaaeropuerto de Vilna

Y con esto queda clausurado el viaje a los países Bálticos. Ya solo queda la entrada de resumen y estadísticas. Confío en poder publicarla antes de las uvas.

A los dos o tres lectores habituales del blog, muchas gracias por seguir ahí. Vuestro apoyo es mi alimento.

Terminado en Barcelona, a 29 de Septiembre de 2012.

La colina de las cruces y Frank Zappa

jueves, 23 de agosto de 2012

Corriendo he entrado a la estación de autobuses, a toda prisa he depositado  la mochila grande en consigna y jadeando he subido al autobús que se ponía en marcha (0,80 €). Eran las 8:27 AM y si el conductor no se hubiera retrasado un  par de minutos habría tenido que esperar más de una hora para coger el siguiente. Y no habría podido ser el primer turista del día en la colina de las cruces.

camino a la colina de las crucescamino a la colina de las cruces

Era un autobús de pueblo, de esos construidos en la URSS en los años cincuenta, con asientos de madera, cristales sucios y viejecillos vestidos con trajes de la misma época. Para contrastar un poco, en la radio los Gipsy Kings nos aseguraban a todos que siempre cantarán esta rumba tan gitana. Aunque dudo que nadie en el autobús realmente captara el mensaje.

la colina de las crucesla colina de las cruces

Me he bajado en el cruce en el que una señal indicaba, en perfecto lituano, que “a la Colina de las cruces para allá”. Desde ese punto había un paseo de dos kilómetros hasta el centro de información turística del lugar. Los puestos que venden cruces, postales, rosarios y demás merchandising estaban en aún montándose cuando he tomado el caminillo de baldosas grisáceas que lleva hasta el monumento.

la colina de las cruces

la colina de las cruces La colina de las cruces es, como colina, una pequeña decepción. Muy pequeña, en realidad. Casi se podría decir que es un montículo. Y ni siquiera uno demasiado grande. Pero su gran fuerza reside en la segunda parte del nombre. Cruces hay, y muchas. En el siglo XIX Lituania estaba bajo el dominio de los Zares de Rusia, de religión ortodoxa. La población local era de tradición católica y a alguien se le ocurrió poner una cruz de esta confesión en lo alto de esta colina como símbolo de la lucha por la independencia. La idea prendió y la colina pronto se vio sembrada de cruces de todos los tamaños y colores. Después de la II guerra mundial Lituania fue, una vez más, ocupada por los rusos, en este caso comunistas. Esta ocupación duró hasta 1991. Especialmente a partir de los años 70 esta colina volvió a ser un símbolo de la lucha del pueblo lituano por la independencia. Durante años los rusos barrían la colina con buldócer durante el día y los lituanos plantaban nuevas cruces durante la noche en un extraño y simbólico baile.

la colina de las crucesHoy en día nadie se dedica a quitar las cruces, pero si que viene mucha gente a poner más. Así que, como podéis ver en las fotos, la colina está absolutamente cubierta de ellas. De todos los tamaños. Con textos en todos los idiomas. Cruces colgando de cruces. Cruces clavadas en cruces. Alguna estatuilla de la virgen aquí y allí… y cruces a espuertas. He llegado a este lugar a las nueve de la mañana. El sol proyectaba las sombras de las cruces bajo mis pies y el viento hacía tintinear los colgantes más pequeños y me erizaba los pelos de la nuca. He recorrido la colina en un estado bastante sobrecogido, leyendo algunos de los mensajes que, en millones de idiomas distintos, hay en muchas de las cruces; Esquina corrientes, Argentina. Peregrinos de Gdansk. Iglesia episcopal metodista de África…

la colina de las cruces la colina de las cruces

Ya estaba de vuelta en la oficina de información, tomándome un chocolate caliente de la maquina de vending que hace las veces de cafetería del lugar, cuando ha comenzado a chispear. Afortunadamente ha sido una lluvia breve y leve y no me he mojado mucho en los dos kilómetros de vuelta hasta la carretera y en la espera al autobús de regreso a Šiauliai.

Por los pelos he cogido el bus de las 11:00 a Vilna (13,90 €) y a las tres de la tarde estaba en casa de mi anfitriona, Agne.

Por la tarde he dado un paseíllo por el centro en busca del monumento a Frank Zappa. Este busto, que se alza a cuatro metros de altura, es otro elemento que sirve como ejemplo para manifestar lo peculiar y heterodoxo del espíritu lituano. Zappa no estuvo jamás en el país y no tiene nada que ver con él. Al morir, en 1993, el presidente de su club de fans en Lituania pensó que pedir a las autoridades que se construyera un monumento en Vilna a una figura tan irreverente e iconoclasta como el músico norteamericano sería un buen modo de poner a prueba las nuevas libertades adquiridas en el país (Lituania se independizó de la URSS en 1991). Consiguió firmas de numerosos artistas e incluso algunos miembros del parlamento y en 1995 se mostró al mundo el que es, presuntamente, el único monumento del universo conocido dedicado al maestro.

Frank Zappa en Vilna

Periodismo musical es gente que no sabe escribir, entrevistando a gente que no sabe hablar, para gente que no sabe leer.
Frank Zappa.

Bauska - Riga - Šiauliai

miércoles, 22 de agosto de 2012

¿qué diablos hago yo paseando hoy por las calles de Riga? ¿Es un deja vu? ¿Una confusión de fechas? ¿un sueño? Ninguna de las anteriores, es el resultado de llegar a la estación de autobuses de Riga a las 11:05, procedente de Bauska (al Sur), para coger el autobús de las 11:30 a Šiauliai (Lituania, también hacia el Sur) y que no queden billetes. Eso, y que el siguiente bus no salga hasta las 15:00.

Pues eso, que lo he hecho casi todo bien. Me he levantado con tiempo para tomar un desayuno relajado y despedirme de Diana, mi anfitriona. He cogido el autobús en Bauska para Riga de las 9:40 (3 €). He llegado a Riga a las 11:05, con tiempo hasta para cambiar divisa. Pero me ha fallado calcular la relación entre la gente que cabe en un autobús y la gente que quiere cogerlo y cuando he querido comprar el billete para el bus de las 11:30 hacia Šiauliai no quedaba ni uno. Así que he comprado billete para el bus de las 15:00 (8, 70 €), he dejado la mochila gorda en consigna y me he puesto a andar.

RigaRiga

Riga Y he pasado unas horas extra en Riga, a lo bonus track. Bajo un cielo encapotado, pero que no soltaba una lágrima, me he dirigido hacia una zona que no conocía previamente. En el exterior del canal que marca el centro histórico, al Sureste de la zona que me recomendaron el otro día como “zona art decó” y que ya visité en su momento. ¿Y qué hay en esta nueva zona? Pues más art decó, mucho más. Leí en alguna parte antes de emprender el viaje que en Riga hay más de 700 edificios de este estilo. No sé si es cierto, pero si que hay montones. Por donde caminaba hoy no había turistas, al menos en algunas zonas, pero si varios edificios de estos en cada manzana. Algunos bastante dejados, es cierto, pero siempre peculiares. Y así he pasado la mañana.

 RigaRiga

Šiauliai La tarde la he pasado en el autobús, casi 3 horas para recorrer los 130 Km. que separan Riga de Šiauliai. He llegado a la oficina de turismo para que me ayuden con el alojamiento cuando estaban cerrando, pero la chica ha sido muy amable y me ha dado las señas de una residencia universitaria en la que la noche en una habitación para mi solo me ha costado 7,25 € (con baño compartido). En realidad creo que es una residencia para mi solo, no he visto a nadie más por aquí. He dejado los trastos y he dado un breve paseo por la calle principal del pueblo, que no tiene nada reseñable, he cenado y me he ido a dormir temprano, que mañana quiero madrugar para visitar el “monumento” más importante de Lituania.

Otro día medio tonto, en Bauska

martes, 21 de agosto de 2012

Ayer me enteré de que para seguir camino hacia Šiauliai (en Lituania) no tenía más remedio que volver a Riga y allí coger otro autobús. Según las guías de viajes los autobuses para Lituania tienen parada aquí, pero eso es cosa del pasado. Como ayer ya tuve una buena ración de autobuses he decidido quedarme aquí otro día y hacer ese viaje mañana.

BauskaBauskacastillo de Bauskacastillo de Bauska

castillo de Bauska Ayer me acosté tempranito, como ya dije, así que hoy, sin correr mucho, estaba en la calle antes de las nueve, camino al castillo de Bauska, que está en el mismo pueblo. El castillo lo construyó la orden livona, una rama de la orden teutónica, en el siglo XV. En el siglo siguiente fue adaptado como vivienda para un duque y en el siguiente fue destrozado durante la guerra polaco-sueca. Permaneció deshabitado hasta que se creó un museo en su interior, en 1990. Ahora mismo gran parte del edificio se está reconstruyendo. En los alrededores del castillo hay un parque natural que termina en un “pico” donde se juntan los ríos Musa y Memele creando el comienzo del río Lielupe (el que crucé ayer con la bici un poco más abajo).

confluencia de los ríos Musa y Memele, Bauska

Cuando he regresado al hotel la puerta estaba cerrada y he tenido que esperar un buen rato, como media hora, hasta que ha salido el recepcionista medio dormido a abrirme balbuceando excusas sobre su compañera. Para entonces eran casi las doce. He subido a mi habitación y he visto que una couchsurfer de aquí, a la que escribí ayer pidiendo que me acogiera, ha respondido positivamente. Aunque no volvería a Bauska hasta las 6 o 7, porque está pasando unos días en Riga con una amiga. El incidente de la puerta me ha dado la fuerza moral para tomarme la cosa con calma, ducharme, mandar unos emails y hacer checkout del hotel a la una y media con todo el descaro. El recepcionista no ha puesto ningún pero.

BauskaBauska

El resto del día lo he pasado moviéndome poco y escribiendo mucho. He descubierto que en la estación de autobuses hay WIFI, pero no enchufes, y un bar cercano tiene enchufes, pero no WIFI. Así, jugando al recargo-interneteo, he pasado el día hasta que ha llegado Diana, que es la couchsurfer de la que he hablado antes. Y nos hemos ido a su casa. Hemos cenado, hemos charlado y hemos comprobado que mañana tengo que coger el autobús de las 9:40 para coger una conexión a una hora decente con Šiauliai. Así que toca madrugar otra vez.

castillo de Bauska

Cēsis - Bauska

lunes, 20 de agosto de 2012

Hoy ha sido un día lleno de anécdotas, de todos los colores.

adiós, Cesis Como ha amanecido lloviendo, otra vez, he decidido no esperar más y dejar los paisajes maravillosos y las recreaciones de antiguas aldeas letonas para otra ocasión. He empaquetado las cosas y me he puesto en camino hacia Bauska, al Sur del país. He tenido que hacer escala de autobuses en Riga. Nada, veinte minutillos, lo justo para cambiar unos euros a lats y comprarme un sándwich para el camino. El bus Riga - Bauska de las 12:20 (3 €) iba lleno hasta los topes y he tenido que ir de pie en el pasillo. Al poco de salir de Riga un hombre se ha puesto enfermísimo, no podía respirar, y hemos parado en la carretera a esperar a que llegara una ambulancia (cuando ha llegado el hombre ya tenía mejor cara). Luego nos ha pillado un atasco bastante grande provocado por las obras que hay en la carretera. Al final hemos tardado casi dos horas en recorrer los 65 Km. que separan las dos poblaciones.

Bauskaalrededores de Bauska 

En Bauska me he dirigido a la oficina de turismo a ver si me podían ayudar con el alojamiento y me han mandado a un cercano hotel en el que parece que hay habitaciones libres. Cuando he llegado la puerta estaba cerrada y tenía un papel con un número de teléfono al que he llamado. Me ha respondido un chaval que, después de escuchar mis explicaciones, me ha dicho “un minuto” y ha colgado. A los 20 minutos he vuelto a llamar y una chica me ha explicado que tendría que esperar una hora para que llegara alguien. Inaudito. Afortunadamente hay otro hotel en el pueblo, y en este si había alguien. Así que allí me he quedado. El hotel Bauska (28,50 € la habitación individual) esta totalmente renovado, con un hall enorme con sofás de cuero y una barra con taburetes de diseño. Mi habitación es amplia y luminosa. Todo perfecto, salvo el agua caliente que es, a lo sumo, templada.

alrededores de Bauskapalacio de Mežotne

rio Lielupe He alquilado una bicicleta con la intención de visitar dos palacios que hay en las cercanías, a unos 11 kilómetros de Bauska y relativamente cerca uno del otro. La carretera para ir al primero era llana, con cultivos de trigo a los lados y un viento de frente-derecha que hacía bastante penoso el pedaleo. El primer palacio, el de Mežotne, es un edificio neoclásico rodeado de jardines ingleses muy bonitos, el rio Lielupe pasa al lado, en la orilla unos niños chapoteaban y los pájaros trinaban su dulce trinar desde los arboles que sombreaban tan bucólica escena. Según el mapa tenía que cruzar el rio y coger una carretera en dirección más o menos contraria a la que me ha traído hasta aquí. Y eso he hecho. Solo que en algún lugar he debido coger el cruce equivocado porque cuando he querido darme cuenta estaba pasando al lado de un cartel en el que ponía “Bauska 5,5 Km.” Así que me estaba alejando del palacio segundo. Entre el viento y mi estado de forma más bien tirando a bajo, decidí seguir hacia Bauska y dejar el palacio para otra ocasión. Es una pena porque, por las fotos, el palacio de Rundale parece bastante impresionante. Lo hizo el mismo arquitecto que construyó el palacio de Invierno de San Petersburgo, y se parece bastante a este, en forma y tamaño. Ahí es nada. Lo que no entiendo es porqué a alguien le dio por construir estos palacios aquí, en medio de ninguna parte. Misterios de la vida.

rio Lielupe

Y eso ha sido todo, al devolver la bici apenas me quedaban fuerzas para pararme a comer algo en un restaurante camino del hotel , sacar la estupenda foto de abajo desde la ventana de la habitación y echarme a dormir a pierna suelta.

alrededores de BauskaBauska

Día tonto en Cēsis

domingo, 19 de agosto de 2012

Hoy era el día en que iba a alquilar una bicicleta para recorrer montones de lugares fantásticos y memorables, recreaciones de antiguas aldeas letonas, rutas por paisajes que te hacen llorar de la emoción… pero hacer planes es siempre una mala idea. Ha amanecido un día negro y lluvioso que me ha arruinado completamente los planes. así que me he encerrado a descansar, organizar fotos y leer sobre los sitios que supuestamente iba a visitar. He decidido quedarme aquí un día más para hacer mañana todos esos planes maravillosos.la bicicleta que nunca alquilé, Cēsismonumento a la libertad, Cēsis 

A media tarde la situación meteorológica ha mejorado un poco, pero yo ya me había puesto en modo batamanta y he seguido leyendo, escribiendo y durmiendo. Un día a lo domingo de lluvia, ni más ni menos.

Cēsis y el parque nacional de Gauja

sábado, 18 de agosto de 2012

Cēsis enmarcado Hoy me he levantado tempranito, me he dado una ducha con chanclas en la cutre-ducha de mi cutre-hostal y he cogido el bus de las 10:10 hacia Cēsis (4,15 €). A eso de las 12 estaba en la oficina de turismo preguntando todo sobre el parque, qué hacer, qué visitar y, sobre todo, donde alojarme. Me han encontrado una habitación en un hotel céntrico, Katrina, por unos 25 €. Un poco fuera de mi presupuesto habitual, pero no hay mucho donde elegir. La habitación no estaría lista hasta las cuatro. Así que he dejado allí la mochila y he aprovechado para visitar el pueblo.

castillo de Cēsis Cēsis esta en pleno centro del parque nacional de Gauja. A un par de kilómetros del río que da nombre al parque. Su mayor atractivo es el castillo, originalmente construido por la orden de los Livonios en el siglo XIII como fortaleza desde la que “cristianizar” Letonia, reconstruido en el siglo XVI y más recientemente ya para uso turístico. También es interesante la iglesia, del siglo XIII y con torre del XIX donde lo más interesante era una exposición de pinturas de esas de puntos gordos que tanto me gustan, de una tal Evija Kulmane. Al menos era lo más interesante hasta el momento en el que un chaval aparece desde la sacristía con un chelo, se sienta en una silla delante del altar, cara al inexistente público, y se pone a tocar la Suite para Chelo nº 1 en Sol de el gran Juan Sebastián Bach, pieza que todos conocemos porque suena en la película Master and Commander. No he tenido más remedio que sentarme a escucharle, bastante embelesado.

CēsisCēsis

También he paseado por un par de parques que hay alrededor del castillo, con lagos con patos y cisnes blancos y negros, fuentes, estatuas bastante interesantes y bancos en los que sentarse a leer tranquilamente y dejar pasar el tiempo. Un pueblo muy bonito, la verdad.

CēsisCēsis

Cēsis A las cuatro he regresado al hotel a tomar posesión de mi habitación, me he organizado un poco y me he puesto en marcha hacia una ruta por la orilla del río, que está a unos tres kilómetros del pueblo. La ruta Cirulisu tiene su parte más interesante en un pequeño acantilado con un lago/laguna/ciénaga a sus pies, por aquí fluía el río Gauja hace millones de años, hasta que encontró su camino actual, a unos 300 metros de distancia (cálculo a ojo). El agua se mantiene limpia y renovada por el flujo constante de multitud de fuentes que surgen del acantilado. Supuestamente hay castores por aquí, pero yo solo he visto sus presas, algunas ranas muy pequeñitas y miles de mosquitos que me han acribillado, sobre todo cuando me paraba a sacar una foto o leer los carteles explicativos que hay a lo largo de la ruta. Y mi repelente en la habitación del hotel. La parte final se hace bastante dura, ya que sube una cuesta bastante empinada “por detrás” del acantilado hasta una pista de esquí que creo que es una de las dos que hay en el país. Letonia es un país más bien llano. He leído en algún sitio que los alemanes llamaban a esta zona la Suiza de Letonia. Quizás los bosques, lagos y ríos se parezcan algo. Puede que en invierno, todo nevado, sea similar. Es cierto que el terreno es bastante ondulado. Pero la gran diferencia es que aquí las “cimas” más altas apenas levantan 100 metros sobre el nivel del mar. De ahí que esta pista de esquí se pueda definir como de chiste.

Cēsisrío Gauja, CēsisCēsis

Cēsis Cuando he regresado al pueblo me he  topado con una concentración de coches y motos de época que justo en ese momento emprendían camino, escoltados por la policía y vitoreados por turistas y locales. He estado sacando fotos (algunas están en la galería del viaje, pero creo que crearé una galería aparte para ponerlas todas) y me ha dado tiempo a cenar antes de ir al hotel a darme una ducha y salir a ver la ópera El Barbero de Sevilla que se ha representado al aire libre en un escenario puesto a los pies del castillo. Lamentablemente todas las entradas estaban vendidas (y eso que me han dicho que eran muy caras), así que me he ido a sentar al otro lado del parque, donde he presenciado del primer acto a lo lejos, con un lago en medio. El sonido llegaba bastante bien, pero ver, lo que se dice ver, no veía mucho. Así que al terminar el primer acto me he retirado a descansar.

el barbero de sevilla, a lo lejos, CēsisCēsis