Sierra de Francia, Salamanca

domingo, 23 de septiembre de 2012

Hoy es un día sobre el que tengo que escribir principalmente por dos motivos. El primero es que he sacado una foto de la que me siento tan orgulloso que la he puesto tan grande como me permite el ancho del blog (y podéis ampliar bastante más si visitáis la galería PICS: Salamanca, sept. 2012) . El segundo es mi magnífico atuendo montañero compuesto por bermudas/bañador Adidas de color negro, elegante camisa Dustin de cuadros en tonos claros y el paraguas amarillo chillón que me regaló de mi amiga Elle en mi visita a Brno hace ya un par de años (y que ha salido en varias ocasiones en este blog). Ahora os reís, pero la próxima temporada otoño-invierno todos vestiréis así y me llamareis visionario. Ya veréis, ya.

La foto mencionada:
Sierra de Francia, vertiente Sur

La Alberca El parque natural de Las Batuecas-Sierra de Francia está al Sur de la provincia de Salamanca, lindando con Extremadura. La población más importante de la comarca es La Alberca, un pueblecillo de 1.200 habitantes. En La Alberca hemos quedado con unos amigos de Mario que viven por la zona. Las condiciones meteorológicas no eran las adecuadas para salir al campo así que hemos paseado por el pueblo, básicamente tomando vinos de bar en bar. La comida ha sido un homenaje de fuentes de carne y patatas fritas con un poco de ensalada, para disimular, en un restaurante de carretera a pocos kilómetros de allí. Cuando hemos salido de la venta había parado de llover y hemos decidido dar un paseo por la sierra. No ha sido una decisión fácil, era la hora de la siesta y la carne y el vino lastraban nuestros espíritus. Pero ha merecido la pena.

La AlbercaLa AlbercaSierra de FranciaSierra de FranciaRuta por la Sierra de Francia

Sierra de Francia Hemos emprendido el camino desde el puerto del Portillo (1.247 m.) hacia el Este. Primero subiendo por un cortafuegos y luego desviándonos por un bosque de pinos con unas vistas espectaculares hacia la vertiente Sur de la sierra. Caminábamos envueltos por el olor a pinos, pisando un camino cubierto de pinocha anaranjada que rezumaba humedad a cada paso. El peso de la opípara comilona apenas se notaba paseando por este paisaje de ensueño. En alrededor de una hora hemos llegado a un macizo rocoso, bordeando el pico de La Orconera. Allí las nubes nos rodeaban y el aire era frio y húmedo. Ante el temor de que pudiera volver a llover en cualquier momento nos hemos dado la vuelta y hemos regresado por el mismo camino hasta los coches, dando por terminado el día.

Sierra de FranciaSierra de Francia

Portada de la Universidad de Salamanca

sábado, 22 de septiembre de 2012

Este fin de semana estoy de visita en Salamanca. Mi amigo Mario (posiblemente la persona que más sale en este blog después de mi mismo) me ha acogido en su suntuosa morada y ha comprado entradas para vivir una experiencia poco común. Ascensum. Esta iniciativa lleva abierta desde el verano y seguirá en marcha hasta el 14 de Octubre. La “atracción” consiste, sencillamente, en subir en un andamio-ascensor adosado a la portada de la Universidad de Salamanca en una visita guiada por la historia de este icono del plateresco español. Con esto los organizadores pretenden dos cosas: (1) Permitir a los vulgares mortales acercarse (mucho) a este monumento y conocerlo mejor. Siempre y cuando estén dispuestos a pagar los 6,50 € que cuesta la entrada. Y (2) sacar unas perrillas que ayuden a pagar la restauración que se acometerá en los próximos meses.

portada de la Universidad de Salamanca Así que esta tarde, a eso de las seis, estábamos en la plaza Fray Luis de León, enfrente la portada de marras. El sol que ya caía a nuestras espaldas daba más color, si cabe, a la recargada pared que teníamos delante. Un andamio metálico techado tapaba el dintel de la puerta y casi todo el primer nivel decorativo. A ambos lados estructuras también metálicas se alzaban a una altura superior al edificio. Pienso que un turista que solo quiera ver la fachada y sacarse unas fotos habrá de estar bastante mosqueado con este montaje. Por lo que no se ve y, sobre todo, porque esta estructura le quita toda la magia a la figura.

 

A mi no me importa. Ya he visto esta fachada muchas veces. Y además este montaje improcedente ha servido para acercarnos a la piedra hasta poder tocarla. Aunque lo primero que han dicho en la visita es que al que tocara la piedra le cortaban la mano, así que me he contentado con “casi” tocarla.

portada de la Universidad de Salamancaportada de la Universidad de Salamanca

Antes de comenzar el ascenso nos han puesto un video. Un publi-reportaje de 15 minutos donde se cuenta un poco la historia del monumento y se explica como la restauración que se emprenderá en breve era necesaria desde hace ya tiempo. La lluvia, las malditas palomas y los siglos no han pasado en balde.

portada de la Universidad de Salamanca Por unas escaleras se accede al andamio, allí nos sentamos en una fila de sillas y la guía comienza a explicar hechos y detalles de la portada en general y del primer nivel, ante el que nos encontramos, en particular. El diseño de toda la obra está pensado para ser disfrutado desde la calle. Obviamente este es el nivel más cercano, así que las figuras son más pequeñas. Y por eso este es el nivel más sobrecargado. Aquí están los Reyes Católicos, que son de los pocos personajes que se pueden reconocer con seguridad. Y también la famosa rana.

la rana de la portada de la Universidad de Salamancaportada de la Universidad de Salamanca

No es lo malo que vean la rana, sino que no vean más que la rana.
Miguel de Unamuno

portada de la Universidad de Salamanca Después de la explicación se nos permite levantarnos para pasear por la plataforma, acercarnos a la piedra y sacar fotos. Nos sentamos otra vez, el andamio se pone en marcha y ascendemos al segundo nivel. En este nivel todo es un poco más grande, para que se vea bien desde abajo. Aquí, en el centro, está el escudo de Carlos I. A los lados dos rostros que pueden ser de Hércules y la diosa Hebe o Carlos I e Isabel de Portugal. Lo que más me sorprende es que el tipo que diseñó esto no dejara constancia de a quien quería representar. Este mismo misterio envuelve a los cuatro medallones que culminan esta segunda sección. Escipión el Africano, Aníbal, Jasón, Medea, quizás Alejandro… ¿Quién sabe? Yo prefiero pensar que son los amigotes del artista. Imaginad la escena conmigo:

Corre el año 1529 (o 1532, tampoco se sabe exactamente cuando se hizo la fachada). Sábado por la noche. Un tallador que está trabajando aquí, llamémosle Juan, está de vinos con sus amigos. A altas horas de la madrugada, en el fragor de los cantos tabernarios y abrazos de amor eterno, el grupo sale de una tasca camino de regreso a sus casa. Cuando pasan por la puerta del edificio de la Universidad uno de ellos se para. Mira para arriba. Los demás se paran también. Le miran. El primero, con voz solemne, dice pausadamente “Juan, no tienes huevos de ponernos a todos allí arriba”. el resto es historia.

portada de la Universidad de Salamancaportada de la Universidad de Salamanca

portada de la Universidad de Salamanca Historia que nos lleva al tercer nivel. Aquí, tres cuartos de lo mismo, un Papa rodeado de cardenales. El Papa puede ser prácticamente cualquier Papa de la historia (previa al siglo XVI, claro). Los cardenales… ni se han molestado en tratar de identificarlos. A los lados más gente cuya identidad causa peleas a navajazos y rencores eternos entre los eruditos. En cualquier caso lo realmente interesante son las figurillas más o menos pequeñas que pueblan todo el mosaico. Empezando por la dichosa rana, calaveras humanas y de animales, serpientes, motivos florales, caras de angelitos, viejos con la mandíbula desencajada, leones, faunos tocando la flauta, sátiros, grifos… Montones de “cosillas” que permiten que puedas mirar esta fachada cientos de veces descubriendo en cada ocasión algún nuevo detalle que no habías visto antes.

2012_0922_184334AAportada de la Universidad de Salamanca

Créditos: Todas las fotos en formato 3/2 son de Mario. Las 4/3 son mías. Como siempre, hay muchas más en la galería vinculada a la derecha.