Málaga-Barcelona en AVE

domingo, 2 de enero de 2011

estación de Málaga Hoy he realizado el trayecto en tren más largo que recuerdo haber hecho nunca, casi 1.200 kilómetros. El trasto este se permite el lujo de parar en Antequera, Puente Genil, Córdoba, Zaragoza, Lérida y Tarragona y en poco más de cinco horas y media se planta en la estación de Sants, en el cogollo de Barcelona. O sea, a una velocidad media de 220 km/h. Que se dice pronto. En tiempo absoluto es algo más que si viajas en avión, pero ojo a las diferencias. Por una parte está la comodidad de poder levantarte cuando quieras, pasear o acercarte a la cafetería. Por otra parte la ventaja de poder llevar tanto agua (o güisqui) como te quepa en la mochila, o maletas, o bolsas, o lo que quieras, porque al tren te puedes subir con todo lo que puedas acarrear (más sobre esto aquí). Por no hablar de que para entrar en el tren no te cachean y te miran como si fueras un criminal por llevar un cortaúñas o un destornillador en la mochila. Además te ponen un par de pelis (con opción de audio en VO). Y, por si esto fuera poco, si el tren se retrasara (que no pasa nunca) la compañía te devolvería una parte del precio del billete proporcional al tiempo de retraso (creo que a partir de una hora es el importe íntegro). Así que si llegas tarde te llevas una alegría.

Vista desde el AVE, en algún lugar de AndalucíaVista desde el AVE, en algún lugar de Andalucía

En definitiva, mi consejo para el 2011: viaja en tren. Don Javier Krahe también lo hace:

PD: acabo de revisar el post que he enlazado más arriba y me he dado cuenta de que este es prácticamente igual. Lo siento mucho, pero no pienso reescribirlo o descartarlo.