Aigüestortes y Lago de San Mauricio

domingo, 4 de noviembre de 2012

Para celebrar nuestro cumpleaños, a Mireia (ya ha salido aquí en varias ocasiones, es una amiga que nació el mismo día que yo) se le ocurrió la magnífica idea de pasar unos días en los Pirineos, concretamente en el Parque Nacional de Aigüestortes y Lago de San Mauricio, allí donde Mahoma perdió la estilográfica. Mi amiga gemela se ha dado la paliza de planear y planificar un viaje bastante complejo aprovechando la festividad de Todos los Santos. Un total de tres noches en dos lugares diferentes, con un número diferente de personas cada día y los típicos cambios de última hora de quien dijo digo y ahora dice diego (he de confesar que estoy en este grupo). Y todo ha salido perfectamente. Creo que esto merece un reconocimiento público.

Rompiendo un poco la tónica general de escribir una entrada por día, en esta ocasión he escrito una sola con todo. Así, a cascoporro. Por lo tanto ha quedado algo más larga de lo normal. La podéis leer a trozos si queréis.

01/11/2012. Jueves

TaüllA las diez y media estaba en el lugar de reunión fijado con Javi, David y Sergi para salir juntos hacia la montaña. Estos chavalines son unos amigos de Mireia a los que yo no conocía de nada. Pero cuatro horas de coche dan para mucho y cuando llegamos a Taüll ya nos tuteábamos. Después de comer nos acercamos hasta el Taüll Resort a caminar un poquillo hacia una ermita desde la que hay unas vistas estupendas sobre todo el valle. La suela de una de mis botas de montaña, que llevaban más de cinco años en dique seco, se desintegró completamente en los apenas 500 metros que había entre la carretera y la ermita. Como si fuera de plastilina. Tendré que resignarme a usar mis viejas y agujereadas zapatillas de calle el resto del fin de semana. Ya anocheciendo subimos hasta las pistas de esquí de Boí Taüll, aun cerradas, pero con algo de nieve. Por la noche llegaron Mireia, Manu y Eli, el resto de los componentes del equipo de mañana y estuvimos tomando unos zumitos en un pub con una excelente carta de cervezas belgas.

TaüllBoíBoí

02/11/2012. Viernes

Aigüestortes Primera caminata de montaña de verdad. Nos hemos metido un desayuno de campeones en el buffet del hostal y hemos bajado en coches hasta Boí. Allí está el centro de conservación, desde donde salen las furgonetas que te llevan hasta el interior del parque. A las diez de la mañana, con el cielo casi completamente despejado, hemos comenzado a caminar por la ruta “estándar”, hacia el Estany Llong. Los primeros dos o tres kilómetros van subiendo suavemente por el fondo del valle, cruzando riachuelos y rodeado por árboles dispersos que permiten ver las montañas alrededor. En un momento dado el camino toma pendiente a través de un bosque cerrado y poco después aparecen los primeros neveros a los lados, e incluso en el mismo camino. Aigüestortes Llegando al Estany Llong hay algún tramo de camino en el que es imposible evitar el pisar hielo y hay que andar con cuidado para no resbalar. Al subir la última sección de cuesta y divisar el estanque noté que me caía algo en la cabeza. Me giré y detrás de mí, subiendo la pendiente, venía una nube que el viento iba descargando de nieve en mi dirección. Curiosamente, a pesar del viento, la nieve que caía y las zapatillas agujereadas, no notaba mucho frio. Así que busque una roca un poco resguardada en la que sentarme a esperar al resto de la banda, que se había quedado un poco retrasado. Nos reagrupamos y seguimos camino un rato más por una pradera empapada por riachuelillos, pasando el lago. No seguimos mucho más, porque seguía nevando. No era una nevada muy intensa pero, como dijo nosequién, es mejor prevenir que morir en la montaña. Así que hemos recorrido en sentido contrario los cinco kilómetros y pico que llevábamos para coger la furgoneta de vuelta a Boí. Allí Manu y Eli nos han abandonado para regresar a Barcelona y nos hemos apiñado en un coche Mireia, Javi, David, Sergi y yo con las maletas y las provisiones para dos días. Camino de Espot.

AigüestortesAigüestortes

Vall d'Arán El recorrido Boí-Espot es una maravilla. Se bordea el parque natural (ya sabéis, el de Aigüestortes y Lago de San Mauricio) por el norte, pasando por el Vall d’Arán. Pueblos de montaña, árboles, lagos y cascadas por doquier y una carretera en perfectas condiciones. Como no podía ser de otro modo hemos parado a comer escudella en un restaurante que está al comienzo de la bajada del puerto de la Bonaigua, ya cerca de las cuatro de la tarde. Al llegar al hostal de Espot donde dormiremos, nos esperaban ya Ana, Jaume y Simona, que han subido hoy desde Barcelona. Nos hemos tomado unas cervezas en el pub del pueblo y nos hemos acostado temprano, que ha sido un día largo, y mañana será peor.

puerto de la Bonaigua

03/11/2012. Sábado

Aigüestortes La gran caminata, casi seis kilómetros de subida para llegar hasta la Ratera, pasando por el lago de San Mauricio. Esta parte del parque (Oeste) es más abrupta que la que subimos ayer (Este), sobre todo el último tramo, el que va desde la cascada de la Ratera hasta el lago del mismo nombre. Allí arriba, una vez superadas las rampas más duras, el camino era una auténtica pista de patinaje sobre hielo y lo de los agujeros en las zapatillas ya no ha sido tan divertido como ayer. Al menos la meteorología ha sido benigna y solo hay que destacar algunas nubes que pasaban ladrando, pero sin morder. No hay foto que haga justicia a estos paisajes, quizás en parte porque las fotos no huelen a pinocha húmeda.

AigüestortesAigüestortesla Ratera, Aigüestortes

Aigüestortes Hoy ha llegado el resto de la panda (a los que llamaré la conexión leridana), pero como llegaban un poco tarde y nosotros queríamos empezar a andar tempranito hemos quedado a eso de las dos en un refugio que estaba un poco más abajo que el lago de San Mauricio, con la idea de que a nosotros nos pillara bajando y a ellos subiendo. Cuando hemos llegado allí una de las mesas del interior estaba ocupada por un grupillo de estudiantes de enfermería que se preparaban para un examen contándose unos a otros los pasos que hay que seguir para limpiar las partes nobles a un enfermo, muy interesante todo, pero no muy recomendable para amenizar un almuerzo. lago de San Mauricio, Aigüestortes Si no fuera porque la montaña abre el apetito no habríamos sido capaces de comernos los bocatas que llevábamos. Cuando terminábamos ha llegado la conexión leridana, compuesta por seis miembros. Nos hemos acoplado como hemos podido en el estrecho refugio y hemos terminado todos de comer tranquilamente. Para hacer la digestión hemos subido (otra vez) al lago, para sacar la foto oficial del viaje. Los leridanos, que habían llegado más tarde, se han puesto en camino hacia la ratera y los demás nos hemos vuelto a los coches. Los más campeones hemos bajado hasta el aparacamiento andando, y los menos campeones en los taxi-jeeps del parque.

Y por la noche, cena de cumpleaños en un pueblo cercano (no hubo manera de reservar mesa paras 15 en Espot) y fiesta en el hostal, que teníamos completamente ocupado. Temas que escapan al alcance de este blog y por lo tanto no tiene sentido contar.

04/11/2012. Domingo

El día ha dado para poco. He regresado a Barcelona con los mismos tres mosqueteros con los que subí hasta aquí el jueves y hemos lidiado como hemos podido con los atascos de la operación retorno. Quizás sea destacable mencionar lo curioso que es ver un horizonte lejano o un atardecer después de pasar tres días rodeados de escarpadas montañas. Que son muy bonitas, si, pero limitan un montón la visión.

 

Y con esto queda clausurado el año 2012. Para Enero de 2013 ya os puedo anunciar que saldrá a la venta mi primer libro. Diario de Indochina es la colección de entradas que escribí durante el viaje al sudeste asiático de 2009. Se podrá comprar, en principio, solo en la tienda de Amazon en formato Kindle y a un módico precio. Ya avisaré aquí cuando salga.

Sierra de Francia, Salamanca

domingo, 23 de septiembre de 2012

Hoy es un día sobre el que tengo que escribir principalmente por dos motivos. El primero es que he sacado una foto de la que me siento tan orgulloso que la he puesto tan grande como me permite el ancho del blog (y podéis ampliar bastante más si visitáis la galería PICS: Salamanca, sept. 2012) . El segundo es mi magnífico atuendo montañero compuesto por bermudas/bañador Adidas de color negro, elegante camisa Dustin de cuadros en tonos claros y el paraguas amarillo chillón que me regaló de mi amiga Elle en mi visita a Brno hace ya un par de años (y que ha salido en varias ocasiones en este blog). Ahora os reís, pero la próxima temporada otoño-invierno todos vestiréis así y me llamareis visionario. Ya veréis, ya.

La foto mencionada:
Sierra de Francia, vertiente Sur

La Alberca El parque natural de Las Batuecas-Sierra de Francia está al Sur de la provincia de Salamanca, lindando con Extremadura. La población más importante de la comarca es La Alberca, un pueblecillo de 1.200 habitantes. En La Alberca hemos quedado con unos amigos de Mario que viven por la zona. Las condiciones meteorológicas no eran las adecuadas para salir al campo así que hemos paseado por el pueblo, básicamente tomando vinos de bar en bar. La comida ha sido un homenaje de fuentes de carne y patatas fritas con un poco de ensalada, para disimular, en un restaurante de carretera a pocos kilómetros de allí. Cuando hemos salido de la venta había parado de llover y hemos decidido dar un paseo por la sierra. No ha sido una decisión fácil, era la hora de la siesta y la carne y el vino lastraban nuestros espíritus. Pero ha merecido la pena.

La AlbercaLa AlbercaSierra de FranciaSierra de FranciaRuta por la Sierra de Francia

Sierra de Francia Hemos emprendido el camino desde el puerto del Portillo (1.247 m.) hacia el Este. Primero subiendo por un cortafuegos y luego desviándonos por un bosque de pinos con unas vistas espectaculares hacia la vertiente Sur de la sierra. Caminábamos envueltos por el olor a pinos, pisando un camino cubierto de pinocha anaranjada que rezumaba humedad a cada paso. El peso de la opípara comilona apenas se notaba paseando por este paisaje de ensueño. En alrededor de una hora hemos llegado a un macizo rocoso, bordeando el pico de La Orconera. Allí las nubes nos rodeaban y el aire era frio y húmedo. Ante el temor de que pudiera volver a llover en cualquier momento nos hemos dado la vuelta y hemos regresado por el mismo camino hasta los coches, dando por terminado el día.

Sierra de FranciaSierra de Francia

Portada de la Universidad de Salamanca

sábado, 22 de septiembre de 2012

Este fin de semana estoy de visita en Salamanca. Mi amigo Mario (posiblemente la persona que más sale en este blog después de mi mismo) me ha acogido en su suntuosa morada y ha comprado entradas para vivir una experiencia poco común. Ascensum. Esta iniciativa lleva abierta desde el verano y seguirá en marcha hasta el 14 de Octubre. La “atracción” consiste, sencillamente, en subir en un andamio-ascensor adosado a la portada de la Universidad de Salamanca en una visita guiada por la historia de este icono del plateresco español. Con esto los organizadores pretenden dos cosas: (1) Permitir a los vulgares mortales acercarse (mucho) a este monumento y conocerlo mejor. Siempre y cuando estén dispuestos a pagar los 6,50 € que cuesta la entrada. Y (2) sacar unas perrillas que ayuden a pagar la restauración que se acometerá en los próximos meses.

portada de la Universidad de Salamanca Así que esta tarde, a eso de las seis, estábamos en la plaza Fray Luis de León, enfrente la portada de marras. El sol que ya caía a nuestras espaldas daba más color, si cabe, a la recargada pared que teníamos delante. Un andamio metálico techado tapaba el dintel de la puerta y casi todo el primer nivel decorativo. A ambos lados estructuras también metálicas se alzaban a una altura superior al edificio. Pienso que un turista que solo quiera ver la fachada y sacarse unas fotos habrá de estar bastante mosqueado con este montaje. Por lo que no se ve y, sobre todo, porque esta estructura le quita toda la magia a la figura.

 

A mi no me importa. Ya he visto esta fachada muchas veces. Y además este montaje improcedente ha servido para acercarnos a la piedra hasta poder tocarla. Aunque lo primero que han dicho en la visita es que al que tocara la piedra le cortaban la mano, así que me he contentado con “casi” tocarla.

portada de la Universidad de Salamancaportada de la Universidad de Salamanca

Antes de comenzar el ascenso nos han puesto un video. Un publi-reportaje de 15 minutos donde se cuenta un poco la historia del monumento y se explica como la restauración que se emprenderá en breve era necesaria desde hace ya tiempo. La lluvia, las malditas palomas y los siglos no han pasado en balde.

portada de la Universidad de Salamanca Por unas escaleras se accede al andamio, allí nos sentamos en una fila de sillas y la guía comienza a explicar hechos y detalles de la portada en general y del primer nivel, ante el que nos encontramos, en particular. El diseño de toda la obra está pensado para ser disfrutado desde la calle. Obviamente este es el nivel más cercano, así que las figuras son más pequeñas. Y por eso este es el nivel más sobrecargado. Aquí están los Reyes Católicos, que son de los pocos personajes que se pueden reconocer con seguridad. Y también la famosa rana.

la rana de la portada de la Universidad de Salamancaportada de la Universidad de Salamanca

No es lo malo que vean la rana, sino que no vean más que la rana.
Miguel de Unamuno

portada de la Universidad de Salamanca Después de la explicación se nos permite levantarnos para pasear por la plataforma, acercarnos a la piedra y sacar fotos. Nos sentamos otra vez, el andamio se pone en marcha y ascendemos al segundo nivel. En este nivel todo es un poco más grande, para que se vea bien desde abajo. Aquí, en el centro, está el escudo de Carlos I. A los lados dos rostros que pueden ser de Hércules y la diosa Hebe o Carlos I e Isabel de Portugal. Lo que más me sorprende es que el tipo que diseñó esto no dejara constancia de a quien quería representar. Este mismo misterio envuelve a los cuatro medallones que culminan esta segunda sección. Escipión el Africano, Aníbal, Jasón, Medea, quizás Alejandro… ¿Quién sabe? Yo prefiero pensar que son los amigotes del artista. Imaginad la escena conmigo:

Corre el año 1529 (o 1532, tampoco se sabe exactamente cuando se hizo la fachada). Sábado por la noche. Un tallador que está trabajando aquí, llamémosle Juan, está de vinos con sus amigos. A altas horas de la madrugada, en el fragor de los cantos tabernarios y abrazos de amor eterno, el grupo sale de una tasca camino de regreso a sus casa. Cuando pasan por la puerta del edificio de la Universidad uno de ellos se para. Mira para arriba. Los demás se paran también. Le miran. El primero, con voz solemne, dice pausadamente “Juan, no tienes huevos de ponernos a todos allí arriba”. el resto es historia.

portada de la Universidad de Salamancaportada de la Universidad de Salamanca

portada de la Universidad de Salamanca Historia que nos lleva al tercer nivel. Aquí, tres cuartos de lo mismo, un Papa rodeado de cardenales. El Papa puede ser prácticamente cualquier Papa de la historia (previa al siglo XVI, claro). Los cardenales… ni se han molestado en tratar de identificarlos. A los lados más gente cuya identidad causa peleas a navajazos y rencores eternos entre los eruditos. En cualquier caso lo realmente interesante son las figurillas más o menos pequeñas que pueblan todo el mosaico. Empezando por la dichosa rana, calaveras humanas y de animales, serpientes, motivos florales, caras de angelitos, viejos con la mandíbula desencajada, leones, faunos tocando la flauta, sátiros, grifos… Montones de “cosillas” que permiten que puedas mirar esta fachada cientos de veces descubriendo en cada ocasión algún nuevo detalle que no habías visto antes.

2012_0922_184334AAportada de la Universidad de Salamanca

Créditos: Todas las fotos en formato 3/2 son de Mario. Las 4/3 son mías. Como siempre, hay muchas más en la galería vinculada a la derecha.

Países Bálticos 2012 - Estadísticas

viernes, 31 de agosto de 2012

Uno de los motivos por los que viajo es para quitar alguno de los miles de signos de interrogación que hay en el mapamundi de mi cabeza. Preguntas siempre similares; ¿Qué hay allí? ¿Cómo es? ¿Quiénes viven? ¿Qué comen? ¿Qué hacen?. Antes de preparar este viaje sabía muy poco sobre Lituania y Letonia. Incluso tenía que esforzarme para recordar que capital correspondía a que país. Así que en los 18 días que ha durado el viaje he eliminado muchos de los interrogantes que tenía sobre este rincón del mundo.

Ahora sé que una de las dunas más grandes de Europa están en Nida (Lituania), y que desde ella, mirando al sur, se ve Rusia. Sé que desde Nida hasta Smiltynė (52 Km.) se extiende una playa de arena blanca y fina en cuya primera línea en lugar de apartamentos llenos de alemanes solo hay dunas, y en la segunda, bosques. Sé que por allí hay una colina con cientos de esculturas de madera representando a brujas y seres mitológicos. Además he subido otra colina llena de crucifijos que representa la lucha del pueblo lituano por la independencia. También he saboreado tantas veces como he podido una sopa fría Lituana, saltibarsciai, que es una delicia a base de kéfir, remolacha y pepino.

Lituania

En letonia he visto ciudades fantasma y he descubierto como un lugar con montes de apenas 100 metros de altura puede ser comparado con Suiza.

Letonia

Y, por supuesto, ahora sé que Vilna es la capital de Lituana y Riga la de Letonia. Y me han dejado impresiones muy diferentes. Riga (collage de abajo), con su centro medieval y sus barrios modernistas, me ha parecido más clásica, más seria. Vilna (último collage), con su pequeña república independiente de Užupis, su monumento a Frank Zappa se me antoja más desenfadada e iconoclasta.

RigaVilna

En definitiva, en apenas 18 días he despejado muchas incógnitas y ahora, con el viaje terminado, creo que ir a estos países ha sido una buena elección. Me queda pendiente visitarlos en invierno.

Para terminar, el momento favorito de estadista y economistas. ¡Los números!

Kilometraje

recorrido

Distancia recorrida por tierra (autobuses): 1.184 km.
Distancia recorrida en avión: 4.490 km.
Nota: estos datos no incluye los tours de un día o paseos. Solo son los largos desplazamientos.

Datos económicos

Gasto total: 876,54 €
· 285,98 € del billete de avión
· 590,56 € de gastos de viaje (/18 días = 32,80 € diarios)

visitas al blog

 blog

Desde su creación, el 10 de Septiembre de 2008, hasta hoy, 31 de Agosto de 2012 (1452 días):
· 17.085 visitas desde 94 países diferentes. Una media de 11,76 visitantes diarios.
~ País más representado: España con 12.506 visitas.
~ Ciudad más representada: Madrid con 4.203 visitas.

Durante el viaje, desde el 7 hasta el 24 de Agosto, los datos son:
· Total: 281 visitas.
· Media: 15,61 visitas diarias.
~ España: 160 visitas.
~ Barcelona: 47 visitas.
Notas:
1- el 36,39% de los visitantes han usado Chrome (Firefox: 31,29%, IE: 22,45%) y el 86,39% Windows *. Brutal descenso de IE, que el año pasado sobrepasaba el 40%.
2- días con más visitas: 16 y 22 de Agosto (28) *.
* Durante el viaje.

Vilna - Barcelona

viernes, 24 de agosto de 2012

Mi vuelo de regreso a casa ha salido por la tarde, así que aún he tenido tiempo libre para poder hacer algunas cosas más.

Museo de las víctimas del genocidio, Vilna Temprano por la mañana he visitado el Museo de las víctimas del genocidio. Como es habitual en otros museos de este estilo, el edificio es el antiguo cuartel general de la KGB. La exposición cubre tres plantas del edificio y está plagada de objetos, documentos, fotos, videos y material interactivo. Las diferentes habitaciones o salas cubren temas como los presos, los deportados, la resistencia, la vida de los que se quedaban… El sótano merece mención aparte. Las celdas, los precarios baños, los calabozos de aislamiento, las celdas “de agua” y, sobre todo, la cámara de ejecución te mantienen con el alma en un puño hasta un buen rato después de que hayas salido del museo.

Por desgracia no se permite sacar fotografías en el interior del edificio, así que si queréis verlo vais a tener que buscar en google. Búsqueda de imágenes aquí.

catedral de Vilna

He comido con Agne y a las dos he quedado con Dalius, el que fue mi anfitrión hace 15 días. Nos hemos sentado en una terraza a tomar una cerveza. Y luego otra. Y otra. Y así hasta que ha dado la hora de irme al aeropuerto. He regresado a casa de Agne, he recogido mis cosas y me he despedido sin poder disimular un leve tambaleo cervecil. Y lo cierto es que no recuerdo muy bien como lo he logrado, pero la foto de abajo prueba que de algún modo he llegado a coger el avión.

catedral de Vilnaaeropuerto de Vilna

Y con esto queda clausurado el viaje a los países Bálticos. Ya solo queda la entrada de resumen y estadísticas. Confío en poder publicarla antes de las uvas.

A los dos o tres lectores habituales del blog, muchas gracias por seguir ahí. Vuestro apoyo es mi alimento.

Terminado en Barcelona, a 29 de Septiembre de 2012.

La colina de las cruces y Frank Zappa

jueves, 23 de agosto de 2012

Corriendo he entrado a la estación de autobuses, a toda prisa he depositado  la mochila grande en consigna y jadeando he subido al autobús que se ponía en marcha (0,80 €). Eran las 8:27 AM y si el conductor no se hubiera retrasado un  par de minutos habría tenido que esperar más de una hora para coger el siguiente. Y no habría podido ser el primer turista del día en la colina de las cruces.

camino a la colina de las crucescamino a la colina de las cruces

Era un autobús de pueblo, de esos construidos en la URSS en los años cincuenta, con asientos de madera, cristales sucios y viejecillos vestidos con trajes de la misma época. Para contrastar un poco, en la radio los Gipsy Kings nos aseguraban a todos que siempre cantarán esta rumba tan gitana. Aunque dudo que nadie en el autobús realmente captara el mensaje.

la colina de las crucesla colina de las cruces

Me he bajado en el cruce en el que una señal indicaba, en perfecto lituano, que “a la Colina de las cruces para allá”. Desde ese punto había un paseo de dos kilómetros hasta el centro de información turística del lugar. Los puestos que venden cruces, postales, rosarios y demás merchandising estaban en aún montándose cuando he tomado el caminillo de baldosas grisáceas que lleva hasta el monumento.

la colina de las cruces

la colina de las cruces La colina de las cruces es, como colina, una pequeña decepción. Muy pequeña, en realidad. Casi se podría decir que es un montículo. Y ni siquiera uno demasiado grande. Pero su gran fuerza reside en la segunda parte del nombre. Cruces hay, y muchas. En el siglo XIX Lituania estaba bajo el dominio de los Zares de Rusia, de religión ortodoxa. La población local era de tradición católica y a alguien se le ocurrió poner una cruz de esta confesión en lo alto de esta colina como símbolo de la lucha por la independencia. La idea prendió y la colina pronto se vio sembrada de cruces de todos los tamaños y colores. Después de la II guerra mundial Lituania fue, una vez más, ocupada por los rusos, en este caso comunistas. Esta ocupación duró hasta 1991. Especialmente a partir de los años 70 esta colina volvió a ser un símbolo de la lucha del pueblo lituano por la independencia. Durante años los rusos barrían la colina con buldócer durante el día y los lituanos plantaban nuevas cruces durante la noche en un extraño y simbólico baile.

la colina de las crucesHoy en día nadie se dedica a quitar las cruces, pero si que viene mucha gente a poner más. Así que, como podéis ver en las fotos, la colina está absolutamente cubierta de ellas. De todos los tamaños. Con textos en todos los idiomas. Cruces colgando de cruces. Cruces clavadas en cruces. Alguna estatuilla de la virgen aquí y allí… y cruces a espuertas. He llegado a este lugar a las nueve de la mañana. El sol proyectaba las sombras de las cruces bajo mis pies y el viento hacía tintinear los colgantes más pequeños y me erizaba los pelos de la nuca. He recorrido la colina en un estado bastante sobrecogido, leyendo algunos de los mensajes que, en millones de idiomas distintos, hay en muchas de las cruces; Esquina corrientes, Argentina. Peregrinos de Gdansk. Iglesia episcopal metodista de África…

la colina de las cruces la colina de las cruces

Ya estaba de vuelta en la oficina de información, tomándome un chocolate caliente de la maquina de vending que hace las veces de cafetería del lugar, cuando ha comenzado a chispear. Afortunadamente ha sido una lluvia breve y leve y no me he mojado mucho en los dos kilómetros de vuelta hasta la carretera y en la espera al autobús de regreso a Šiauliai.

Por los pelos he cogido el bus de las 11:00 a Vilna (13,90 €) y a las tres de la tarde estaba en casa de mi anfitriona, Agne.

Por la tarde he dado un paseíllo por el centro en busca del monumento a Frank Zappa. Este busto, que se alza a cuatro metros de altura, es otro elemento que sirve como ejemplo para manifestar lo peculiar y heterodoxo del espíritu lituano. Zappa no estuvo jamás en el país y no tiene nada que ver con él. Al morir, en 1993, el presidente de su club de fans en Lituania pensó que pedir a las autoridades que se construyera un monumento en Vilna a una figura tan irreverente e iconoclasta como el músico norteamericano sería un buen modo de poner a prueba las nuevas libertades adquiridas en el país (Lituania se independizó de la URSS en 1991). Consiguió firmas de numerosos artistas e incluso algunos miembros del parlamento y en 1995 se mostró al mundo el que es, presuntamente, el único monumento del universo conocido dedicado al maestro.

Frank Zappa en Vilna

Periodismo musical es gente que no sabe escribir, entrevistando a gente que no sabe hablar, para gente que no sabe leer.
Frank Zappa.