Locura en Guča. Día 1, Viernes.

viernes, 12 de agosto de 2011

Para no estresarme mucho y estar descansado para el fiestón de esta noche y del resto del fin de semana he cogido el bus de las 10:40 a Čačak, sin madrugar mucho. En la parada de Užice se ha subido un italiano con el que he compartido luego un transporte local desde Čačak hasta Guča. Hemos tenido que esperar 30 minutos a que nuestro conductor encontrara a otros cuatro pasajeros para llenar su Renault Espace. Pero ha merecido la pena, porque el bus regular salía media hora más tarde de lo que hemos salido nosotros y el precio, 2,50€, ha sido el mismo.

primera impresión de Guča Llegando a Guča hay que pasar una especie de puesto fronterizo en el que hacen pagar a cada coche que entra al pueblo. A partir de ese momento el paisaje se va poblando de tiendas de campaña montadas en cada prado o descampado y en las orillas del río, y gente, mucha gente. En la estación de autobuses de Guča estaba esperándome Nicola, manager del camping en el que me quedo. Me ha acompañado hasta el camping y por el camino hemos parado en una casa cuyo jardín está lleno de tiendas de campaña, supongo que pertenece a amigos de la familia que aprovechan el Festival para hacer un poco de dinero extra montando el “camping” y vendiendo rakia casero a 10€ la botella. Me han forzado a beber un chupito. Malditos serbios. (Son las 14:10).

mi camping en Guča Una vez en el camping Nikola me ha presentado al que será mi anfitrión durante las próximas tres noches (o sea, el dueño y compañero de la tienda de campaña en la que dormiré), un suizo simpático llamado Jonas. El camping está situado a una distancia del centro del pueblo muy adecuada, se llega andando con comodidad y, por otra parte, el ruido de la fiesta llega bastante amortiguado, lo cual facilita el descanso. Tiene tres duchas instaladas al aire libre, tres baños igualmente instalados y una tienda de campaña grande, tipo militar, como zona común. Las tiendas están en un prado muy amplio sin árboles, arbustos ni sombra alguna. El calor asfixiante de la tarde hacía que la gente que andaba por allí estuviera refugiada a la sombra de esa tienda. He dejado mis cosas y he estado charlando con un grupo de suecos muy chistosos y divertidos, fineses y algunos italianos. Lo que de verdad me apetecía era echar un vistazo al ambiente en el pueblo. Así que a eso de las tres y media, a pesar del doloroso sol, me he ido con Jonas a dar una vuelta y comer algo.

GučaGuča

¿Como describir esto? Me pregunto. Y me resulta imposible hacerlo. Así que creo que me ceñiré a los hechos y el resto podréis verlo, o al menos haceros una idea, con las fotos y videos.

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CS meeting point, Guča El caso es que Jonas y yo nos comimos un par de bocatas de carnaza en uno de los centenares de puestos que hay por el pueblo y nos fuimos a ver a unas amigas suyas que están en un camping improvisado en un jardín de un bar que hay en el mismísimo centro del pueblo, al lado del río. Jonas se quedó con ellas, pero yo tenía ganas de vivir el ambiente de la ciudad que se escuchaba al otro lado de los muros del jardín. Así que estuve caminando perdido por las cuatro calles del pueblo. A las seis me fui hacia el meeting point establecido en el grupo “Guča 2011” de couchsurfing. El lugar no estaba muy bien definido (bajo el árbol detrás del estadio con el escenario) , y el hecho de ser el primero en llegar no facilitó las cosas. Al rato vi un par de caras que me sonaban y poco a poco fue llegando la gente.

Había quedado allí con Steffi, Hanna y Manu, tres suizas que conocí la semana pasada en el tour en canoa por el Mosoni Duna y a las que bastó una breve descripción por mi parte de lo que creía que era el Festival de Guča para que decidieran venirse para acá. Las chicas llegaron un poco tarde y necesitamos de algunos SMSs para encontrarnos, y además se fueron enseguida para no volver. Por lo visto se quedaron con una gente del camping cantando canciones al fuego de campamento. Hemos quedado en volver a vernos mañana. Siempre hace ilusión volver a encontrarse con “viejos” amigos en otro contexto.

GučaGuča

Mientras tanto el grupo “cs bajo el árbol” iba aumentando poco a poco y cuando nos movimos hacia el estadio (al que se entraba por el otro lado) éramos unos 25-30. Para entonces eran ya las once de la noche y el calor tremendo del día había dado paso a un frio que requería del uso del jersey por fuera y un poco de rakia por dentro. Estuvimos escuchando a las diferentes bandas que tocaron en el escenario hasta el final, sobre las dos y media.

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