Györ - Szeged

domingo, 7 de agosto de 2011

montaña humana, mi pierna izquierda está abajo Resacón en Györ. Sobre las nueve el campamento ha comenzado a abrir los ojos. Rutina, desmontar el campamento por última vez, desayuno estándar… bueno, Katie y Emily se han lanzado ya de buena mañana a por la cerveza & cigarrillos. Yo he estado exprimiendo un limón directamente sobre la boca de todo aquel que quisiera. Mano de santo, oiga. Entre el limón, un par de vasos de té y el pan con embutido y verdura la cosa ha mejorado bastante. Hemos sacado una foto de grupo y hemos hecho una montaña humana que ha comenzado siendo de nuestro equipo (en la foto se ve mi pierna izquierda). Y allí mismo han comenzado las despedidas, ya que algunos habían venido en coche hasta aquí el Lunes. Los que quedábamos (casi todos) hemos emprendido camino, cruzando el centro de Györ, hasta la estación de tren. Ian, muy afectado He de decir que el pueblo,por lo que he visto, es muy bonito. Ha habido una parada técnica en una heladería donde un granizado de limón ha terminado de despejarme y Katie se ha subido a una estatua que representa a un hombre subido en una barca. En la estación han seguido las despedidas. Dirk y Adriana (Bélgica) cogían otro tren, así como Jack (Canadá) y Katy (Austria). En el tren hemos dormitado, usado el baño más grande y limpio que hemos visto en toda la semana y nos hemos dado abrazos y sacado docenas de fotos. Lo de intercambiar emails no es necesario, todos estamos en el grupo de couchsurfing del tour.Katie y Emily, desayuno de campeonasKatie ya echa de menos el río

Una vez en la estación Deli de Budapest nos hemos reunido alrededor del remolque que esperaba allí para recuperar nuestras mochilas. Zsolt, nuestro líder, ha repartido pegatinas de “free Tíbet” e imanes de nevera de evezzvelem para todos y hemos firmado en el interior del remolque. La triste despedida ha sido un poco en falso, ya que nos hemos vuelto a encontrar casi todos cogiendo el mismo metro unos minutos más tarde. Yo he ido a la estación Keleti, donde suponía que salía el tren para Szeged, y allí me he quedado solo. Resulta que me he equivocado de estación, los trenes para Szeged salen de Nyugati. Menos mal que iba con tiempo de sobra. En fin, otra vez al metro. He llegado a Nyugati, he comprado el billete y me he metido un Whopper grasiento con patatas en el cuerpo, pa’l camino. He subido al tren y he cambiado las chanclas por zapatillas. Toda una sensación la de los calcetines, y las zapatillas, después de pasar una semana descalzo. Curiosísimo.

dormitando en el trén Györ-Budapestfirmando el interior del remolque

Primera impresión de Szeged A las 19:15 estaba en Szeged. He caminado hasta el centro del pueblo buscando mi hotel (residencia de estudiantes, en realidad) y me he perdido. Bueno, me he pasado de la calle. He preguntado sin mucho éxito y me he encontrado con un matrimonio mayor de San Sebastián que andan por aquí de vacaciones con los que he estado charlando un rato. Al final una camarera ha sabido indicarme el camino y he desandado un rato hasta llegar a la residencia. La recepcionista no habla inglés y el wifi no funciona, pero hay una sala de ordenadores donde he podido recuperar mi contacto con el mundo exterior. musical en Szeged La habitación (16€) tiene un baño algo precario y tres sofás cama, sábanas y toallas. Bastante viejo, pero limpio. En recepción me han dejado un cable de red para conectarme en la habitación, pero tampoco funciona, así que he vuelto a la sala de ordenadores a seguir leyendo y escribiendo emails. Duchado y cambiado he dado un paseo por el centro. Szeged es un pueblo precioso aunque lamentablemente muchas de sus calles están levantadas, creo que están renovando las líneas del tranvía. En la plaza del ayuntamiento, al lado de la residencia, se estaba representando una obra musical que tenía muy buena pinta, al menos sonaba bien (ver video). Pero mis conocimientos de húngaro no dan para saber de que iba y tenía hambre, así que solo he visto un trocillo. A las diez todos los restaurantes en los que he intentado cenar tenían la cocina cerrada, así que he acabado tomando un menú de ensalada Cesar en un McDonalds.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eyyyy, esa montaña humana la vi en una peli mu chula una noche en una praderita en el castillo de montjuic con buena comida y mejor compañia. ¿Os quedasteis a dormir dentro de la montaña? ¿?Es tan calentita como parece en la foto? ¿Tambien habia un rey? Cuenta, cuenta.

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