Praga, lo típico

martes, 10 de agosto de 2010

El día ha sido soleado y caluroso. Así que me lo he tomado con calma. Afortunadamente Praga no es una ciudad demasiado grande y entre la ruta de ayer y las tres horas y pico que he pasado caminando hoy he cubierto todos los grandes éxitos. Praga

PragaHoy he intentado caminar por zonas menos masificadas con un éxito relativo. Por supuesto es inevitable pasar por la plaza del ayuntamiento antiguo y algunas calles muy populares. Pero en vez de cruzar el rio por el puente de Carlos lo he hecho por el de Legií, al lado del teatro nacional. Este puente pasa por una islilla-parque muy maja en la que me he detenido un rato. Una vez cruzado el rio he ido caminando por una serie de parques paralelos al río Vltava hasta llegar a los pies del famoso castillo. He subido, he visto y he bajado. Catedral de San Vito, PragaQuiero recomendar a los que vengan aquí las vistas desde los viñedos que hay al lado del castillo (entrada gratuita).  La catedral de San Vito me ha parecido impresionante. Es uno de esos majestuosos edificios góticos con gárgolas y estupendas vidrieras que tanto me gustan. He regresado al hostal en metro, como las niñas mimadas de colegio privado. Más que nada por hacerme una idea de como funciona, ya que mañana lo tengo que coger para ir a la estación desde donde sale mi autobús para Breslavia (Wroclaw). Algunas estaciones tienen una decoración muy llamativa (ver foto más abajo, al lado de la de la foca).Catedral de San Vito, PragaCatedral de San Vito, Praga Praga desde el castilloLos cisnes y la foca, PragaEstación de metro, Praga 

Por la tarde noche he quedado para tomar unas cervezas con Petra, una chica de CS que me escribió el otro día porque va a pasar unos meses en Barcelona y está buscando alojamiento allí. No nos hemos extendido demasiado y he vuelto al hostal a una buena hora para hacer el viaje descansado mañana.

Nota: me considero un tipo bastante omnívoro. Hay pocas cosas que no me gusten. Sin embargo los astros se han aliado hoy para obligarme a comer dos de esas cosas. A medio día, antes de subir al castillo, he parado en un restaurante que parecía medianamente económico y he pedido una ensalada Nicosia, que lleva atún y ¡Sorpresa! anchoas. Por la noche en el hostal he pedido una ensalada Cesar, que lleva bacón, pollo y ¡Sorpresa! alcaparras. La verdad es que lo de las anchoas, mezcladas con el atún, no ha sido muy duro, pero las alcaparras me ha costado tragarlas, hasta el punto de que me he dejado algunas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Entrada chulísima!!!
Me ha encantado!!

Y ya me explicarás lo de la foto de la foca...

Q

Publicar un comentario