Hoy hemos estado en el balneario del título. No es tan grande como el de Szechenyi. Pero tiene una piscina de olas al aire libre y es bastante más bonito. Sobre todo las piscinas interiores, que tienen una decoración más historiada que aquél, de estilo Art Nouveau con mosaicos y estatuas. Otra diferencia es que, aparte de las zonas comunes, tiene dos zonas separadas para hombres y mujeres con saunas y piscinas.
Esta mañana me he levantado con fiebre, mi resfriado no mejora. Pasar el día en piscinas de agua calentita posiblemente ha sido lo mejor que me podía pasar. Y, sinceramente, no sé muy bien que más añadir. Escribo esto con 21 días de retraso y un día en los baños (y con fiebre) no da para mucha literatura. Así que pongo las fotos y lo dejo aquí. Mañana (es un decir) otra apasionante entrada con el viaje de vuelta y ya dejamos este viaje finiquitado.
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