Un perro llamado Guča (o, en polaco, Gucza)

lunes, 19 de agosto de 2013

Tiene un año y medio. Es de color blanco y con manchas negras. Es medio husky siberiano medio malhumorado. Gruñe mucho, odia que se le ponga una correa y esta es su historia.

Guča, el perroGuča, el perroGuča, el perro

Marta y Maja, amigas de Breslavia (Polonia) planearon ir al festival de trompeta de Guča (Serbia) el año pasado. Yo les había convencido tiempo atrás de que era un acontecimiento lúdico-festivo único que merecía vivirse. Finalmente Maja no pudo ir, pero Marta fue con otros amigos. Ella sigue reprochándome a día de hoy que la convenciera de que fuera para allá, porque no le gustó demasiado el festival. Supongo que le ocurrió lo que ocurre cuando te hablan demasiado bien de una película, vas a verla y te decepciona porque la tenías idealizada.

Guča, el perroGuča, el perro

El caso es que Marta se encontró, en medio de la vorágine trompetera de Guča, con un cachorrito abandonado. El desamparo de la criatura la conmovió y Marta decidió adoptarlo. Era el último día que pasaban en el festival y el grupo de amigos regresó a Polonia con un pasajero adicional, al que llamaron Guča. Así que Guča tomó la nacionalidad polaca, se renombró como Gucza, y desde entonces vive con mis amigas. En mi visita de este verano me forzaron a reconocer la paternidad del animalillo y trataron de persuadirme de que asumiera la custodia y me lo trajera para España. Naturalmente reconocí la paternidad (no hay más que mirar a esos ojos abobolinados para darse cuenta de que es sangre de mi sangre), pero les convencí de que era mejor para él quedarse en Polonia, por no causarle problemas de desarraigo y traumas innecesarios.

Guča, el perro

Y es así como Guča, el perro serbio de nacionalidad polaca y padre español, recorrió media Europa y se libró por los pelos de recorrer la otra media.

Guča, el perroGuča, el perroGuča, el perro

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