Escala en Doha

martes, 13 de enero de 2009

He hecho el vuelo Madrid-Doha estupendamente. Al llegar a mi asiento me he encontrado con una manta y una almohada y, antes de despegar, ha pasado una azafata dando una bolsita que contenía auriculares, tapones para los oidos, antifaz, cepillo de dientes y calcetines. Durante el despegue he estado jugueteando con los canales de radio, que era lo único que funcionaba, pero al rato de haber tomado vuelo se ha puesto en marcha el sistema “interactivo”. Decenas de películas, series, documentales, discos de música (con la posibilidad de hacer una lista de reproducción personalizada), juegos, seguimiento de la ruta del avión en tiempo real sobre un mapa… así no se puede dormir. He visto Cantando bajo la lluvia y Eduardo Manostijeras y he escuchado varios discos. Cuando empezaba a ver la primera película nos han servido la cena: ensalada de judias variadas marinada, filete de salmón al horno con salsa de mostaza, patatas parsley y broccoli -se supone que se podía elegir entre el salmón, pollo y pasta, pero cuando pasaron por mi asiento solo quedaba salmón- y, de postre, ponche segoviano. Luego he intentado dormir, pero apenas he dado alguna cabezada… creo que hoy va a ser un día muuuy largo. Sobre las 2:30 hora española (4:30 aquí) nos han servido el desayuno (fruta, danissimo y magdalena). Como me vuelvan a poner dos comidas en el otro vuelo voy a llegar a Bangkok hecho una bola… una bola con mucho sueño, me atrevo a predecir.
En definitiva, que la primera mitad de la primera baldosa está recorrida. Próxima entrega: “Dani conquista Bangkok”
PD: lo del wifi en todo el aeropuerto de Doha es mentira. Así que no podré publicar esto aún.

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