Un día en la Sierra de Béjar

El sábado cogimos el coche y nos fuimos a Candelario a comer a casa de Eva. Nos hizo una musaka estupenda y, tras descansar un ratillo, nos dimos un paseo por el pueblo. Candelario (también conocido en algunos círculos como Calendario) es un pequeño pueblecillo de montaña con calles empedradas, casas de piedra, batipuertas y regaderas. Lo mejor es la señora de la oficina de turismo, que no solo no ayuda nada sino que tarda unos treinta minutos en dejarte salir de allí, algo realmente pintoresco.

 

Después de recorrer el pueblo de arriba abajo Eva nos llevó hasta el castañar, que no solo tiene castaños, sino que disfruta de unas vistas estupendas de Béjar a un lado y Candelario y la sierra del otro. Estuvimos paseando un ratillo por allí y luego bajamos a Béjar a tomar unos pinchos y cenar.

Para terminar el día subimos a Puerto de Béjar a tomar unas copillas en el bar de Manolo Chinato, el Chinato's Bar. Me costó decidirme, pero al final fui capaz de acercarme a Manolo y pedirle que se sacara una foto conmigo.

Se nos había hecho un poco tarde para volver a Salamanca, así que aceptamos el ofrecimiento de Eva y nos quedamos a dormir en su casa.