Roma, día uno. Freestyle Hostel.

lunes, 15 de septiembre de 2008
la cama sobre el armario A ver si soy capaz de hacer entradas para, al menos, resumir este viaje. Vamos a empezar por el principio, llegué al hostal Freestyle a eso de las cinco y cuarto. Es este un lugar bastante peculiar y que creo que merece la pena describir; la entrada, que  hace las veces de comedor/sala de  internet, es una sala pequeña con taburetes alineados en la pared y dos ordenadores para hacer uso de la conexión (gratuita) a internet (foto aquí). Las paredes están decoradas con grafitis que apenas se ven, pues están cubiertas de banderas, sombreros, dibujos, fotos... Hay cuatro habitaciones llenas de literas, las paredes, como era de esperar, están "grafiteadas". La mía era de 11 personas: 5 literas y un colchón puesto sobre un armario, son cosas que hay que ver para creer, así que adjunto fotos. Sin duda lo más negativo de este lugar es que solo hay dos mi camabaños, pequeños y viejos,  para todos los inquilinos (unos 30), pero ese problema se resuelve fácilmente tratando de usarlo en horas poco habituales. Al menos estaban bastante limpios y había agua caliente, así que le doy un aprobado :-). Lo mejor del hostal es que en el precio (posiblemente lo más barato de Roma) se incluye el desayuno, que consiste en zumo de naranja, café soluble, infusiones, tostadas, nutella, mermelada y mantequilla (Todo en una "mesa" para que cada uno coja lo que quiera y en la cantidad que quiera) y también la cena, que consta de ensalada, pasta y un vaso de vino. Un sitio de lo más peculiar, porque además los indios (o bangladesheños) que lo llevan son a cual más raro, eso si, amabilísimos.
La verdad es que es un sitio en el que no me gustaría tener que pasar mucho tiempo, pero para dos noches es una experiencia memorable.

1 comentario:

Mireia dijo...

¡Qué fuerte lo del colchón en el armario! Es digno de documentarlo, estos italianos lo aprovechan todo, mamma mia!

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