Unos días en Luang Prabang, Laos

viernes, 13 de febrero de 2015

Luang Prabang, Laos Luang Prabang es uno de esos lugares en los que uno pierde la noción del tiempo al día siguiente de llegar. Es una ciudad de apenas ochenta mil habitantes. El centro urbano fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la gran cantidad de templos budistas maravillosos que se alternan con casas y mansiones coloniales (de cuando Laos era colonia francesa). Luang Prabang está en la confluencia del río Nam Khane con el Mekong y la ciudad es fácilmente caminable en un día… o medio. Pero hay situaciones que nos lían fácilmente. Y nos dejamos liar. En un templo un novicio quiere practicar inglés y nos sentamos a charlar con él. Una exposición de fotografías de monjes meditando nos hace “perder” una hora. Alguien nos cuenta que al amanecer los monjes salen en procesión a recoger las ofrendas de los creyentes. Tú puedes alegar que eso pasa en todas las ciudades y pueblos del sudeste asiático, pero ese alguien nos puede decir que no es igual, que en Luang Prabang es especial. Y decidimos quedarnos un día más para verlo. Y eso hace que uno viva otro día en Luang Prabang, con todas sus fases.

Al amanecer los monjes salen de los templos a recoger alimentos y bendecir a aquellos que se los dan. Desafortunadamente este ritual se ha vuelto tan popular entre los turistas que la cantidad de gente sacando fotos, algunos incluso con flash, entorpece el paso de los monjes. Nosotros tratábamos de verlo y fotografiarlo desde lejos, como aconseja el sentido común, pero no pudimos dejar de sentir vergüenza ajena e incluso algo de ira contra los que estorbaban.Luang Prabang, Laos Luang Prabang, Laos Luang Prabang, Laos Luang Prabang, Laos

Por la mañana las calles se van llenando de turistas y puestos de zumos y bocadillos a medida que sube la temperatura. Las callejuelas son el mejor refugio para las horas de más calor. La sombra de los árboles frutales rebaja la temperatura y nos permite seguir caminando y descubriendo templos y rincones.Luang Prabang, Laos Luang Prabang, Laos Luang Prabang, Laos Luang Prabang, Laos Luang Prabang, Laos Luang Prabang, Laos Luang Prabang, Laos

Al caer el sol comienzan a colocarse los puestos del mercado nocturno en la calle principal. Desde las faldas del monte Phu Si se puede disfrutar del ajetreo de las tenderas montando sus carpas rojas o azules y colocando el género que luego bajamos a ver y desear. El regateo aquí es un arte en el que no somos muy duchos, pero no es necesario, pues los precios son altos para ellos y bajos para ti, de modo que aunque no sepamos regatear cualquier negociación termina con un win-win.Luang Prabang, Laos Luang Prabang, Laos Luang Prabang, LaosLuang Prabang, LaosLuang Prabang, Laos Luang Prabang, Laos

Ya de noche regresamos al guesthouse y, si tenemos suerte, es el día en que la sobrina de la dueña cumple 17 años. El guesthouse está de fiesta y la dueña, vestida de gala, nos ofrece vino, pinchos, pasteles y tarta de cumpleaños. Y así termina un día, o la mezcla de muchos días, en Luang Prabang.Luang Prabang, Laos Luang Prabang, Laos

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