Una cueva llamada Kong Lor

jueves, 19 de febrero de 2015

Antes de salir de España planificamos el viaje y dejamos dos días “sin marcar” para llegar desde Vientiane al sur de Laos. Aunque no vimos nada en internet que nos pareciera demasiado interesante, era necesario hacer alguna parada antes de llegar a Si Phan Don, en el extremo sur de Laos (más conocido como las 4000 islas). La distancia de Vientiane a Don Khon, la isla a la que queremos ir, es de 820 km. Y en Laos cada kilómetro cuenta como dos o tres…Kong Lor

Y así es como nos plantamos en la cueva de Kong Lor, que divide en dos partes casi iguales el viaje y además es un destino inesperadamente impresionante. Kong Lor (o Kong Lo) es una pequeña aldea que se encuentra en un valle rodeado de montañas, junto al río donde se bañan los aldeanos al atardecer. El valle está cubierto por arrozales y plantaciones de tabaco. Aun está bastante inexplorado y solo hay cuatro o cinco guesthouses, bastante decentes, baratos y (casi todos) con WIFI.la hora de la ducha en Kong Lor

El motivo por el que los turistas venimos hasta aquí, y por el que este lugar tiene el potencial/riesgo de crecer como destino turístico es la Cueva de Kong Lor. Escribo cueva con ce mayúscula porque esta lo merece. Tiene siete kilómetros de largo, y en algunos lugares cien de ancho y casi tantos de alto. Y además es una cueva con río dentro. Está en un parque natural al que se llega caminando desde la aldea. Hay que pagar para entrar al parque (unos 0,20€) y para contratar una barca de motor para recorrer la cueva (unos 10€ por la barca y 1€ por persona, o sea, nosotros pagamos 12€). En la misma taquilla te dan una lámpara de minero y el barquero te guía hasta la boca de la cueva, donde te subes a la barca y comienza el periplo. Todo el trayecto se hace a oscuras, con el ruido del motor en los oídos y los puntos de luz de las lámparas en los techos y paredes. Salvo un tramo en el que se camina por una sección seca con estalactitas, estalagmitas y un pequeño altar con ofrendas a Buda. Al cabo de una hora salimos por el otro lado de la montaña, a otro valle en el que hay una aldea. Paramos allí una media hora y regresamos, cruzando la cueva otra vez con la boca abierta, hasta el otro lado.cueva de Kong Lor cueva de Kong Lor cueva de Kong Lor cueva de Kong Lor cueva de Kong Loral otro lado de la cueva de Kong Lor cueva de Kong Lor

Junto a la cueva hay una pequeña playa en la que te puedes dar un baño y relajarte un rato antes de regresar al pueblo, donde no hay nada más que hacer. Nosotros pasamos casi una hora allí hablando con un matrimonio estadounidense que vive en Hanói. Unos tipos muy majos, con mucho mundo y más vitalidad. cueva de Kong Lorcueva de Kong Lor

Información práctica: desde hace un año hay carretera (decente) y autobús directo desde Vientiane (sale a las 10:00, tarda 7 horas y media y cuesta 100.000 kips, con recogida en el hotel). En Kong Lor el autobús nos dejó en un guesthouse donde la habitación cuesta 50.000 kips (unos 5,50€) y tiene WIFI en el restaurante. Nosotros nos quedamos en el Phounsouk Guesthouse, a 100 metros de distancia del primero “caminando hacia Vientiane”. No tiene WIFI, pero la habitación es grande, limpia y los dueños son muy amables (60.000 kips, unos 6,50€).bus Vientiane-Kong Lor Phounsouk Guesthouse, Kong Lor

A la cueva se puede ir caminando desde el pueblo (un kilómetro más o menos). Conviene llevar crema solar (si quieres darte un chapuzón en la playa, en la cueva no hace falta), repelente de mosquitos y calzado de goma resistente para poder caminar por el agua y no clavarte rocas. Si llevas chanclas sueltas se las puede llevar la corriente. Nosotros usamos unos zapatos tipo Crox que compramos en el mercado nocturno de Vientiane por unos 3€ cada par. Perfectos.

Próxima aventura: como llegamos de Kong Lor a las 4000 islas.

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