Phnom Penh-Siem Reap

jueves, 26 de febrero de 2009

Hoy tocaba compensar por el día perdido de ayer. Así que nos hemos levantado tempranito para conocer la capital de Camboya antes de coger el bus de las 12 para Siem Reap.

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2009_0226_102219AA Phnom Penh es una ciudad de poco más de un millón de habitantes y la verdad es que no hay mucho que ver. Suciedad, indigentes, niños vendiendo libros o refrescos con un sorprendente nivel de inglés, mercados con cosas poco apetecibles y, para turistas, el palacio real (al que no entré porque la entrada costaba 6$ y creo que eso es abusar, con la explicación de Guillermo me doy por satisfecho) y el museo nacional (al que no entré porque no había tiempo). Así que en algo más de dos horas -incluyendo la parada del desayuno- te haces una buena idea de lo que Phnom Penh da de sí.

 

 

 

2009_0226_154144AA El bus tardó algo más de seis horas en cubrir los 315 kilómetros que separan la capital de Siem Reap. Eso incluye la parada para comer y la parada forzada por el reventón de una rueda. El pasaje era aproximadamente 50% turistas y 50% locales, bastante espacio para las piernas, aire acondicionado… por 4,50$ no está mal. El paisaje en este país es monótono, llanura infinita -como Castilla, pero con palmeras- y aldeas de casas de madera por doquier. Lo bueno es que la carretera es recta, esto en Laos serían unas 14 horas de autobús. Por cierto, en el sitio donde hemos parado a comer había vendedoras con cestos llenos de arañas o saltamontes asados.

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Habíamos quedado con la chica de la agencia donde compramos los billetes ayer en que vinieran a buscarnos a la estación para llevarnos a un hostal de precios razonables y sin compromiso. Así que allí estaba un tipo muy simpático con un cartel con nuestros nombres. Nos “tuktukeó” hasta el hostal y decidimos quedarnos (10$ la habitación con aire acondicionado, razonable). Salimos a dar una breve vuelta nocturna por la ciudad y a la cama prontito porque… ¡Mañana es el gran día, los templos de Angkor nos esperan!

Nota: aún no he cambiado a la moneda local (el riel), aquí no solo cogen dólares en todos sitios, sino que los precios suelen estar especificados en esa moneda. De hecho los cajeros automáticos solamente dan dólares. Es un poco lioso porque solo tiene billetes de dólar para arriba, así que para los “centavos” si que te dan rieles, al que aplican el cambio (no demasiado malo) 4000 rieles = 1$. Ejemplo práctico: si algo cuesta 3,25$ les pagas con 3$ y 1000 rieles o les pagas con 4$ y te devuelven 3000 rieles. Si no queda claro me lo decís y lo explico con un video o algo :-) A lo que iba, mientras esté en Camboya especificaré los precios en dólares, que se entienden bien y así no tengo que hacer cálculos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ahora si, uno de los lugares mas impresionates del mundo. Solo Angkor Wat merece el viaje.
¡Disfrutalo!
Un abrazo.
Alfredo

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