Último día en Helsinki

viernes, 13 de abril de 2012

Día lluvioso, triste. Nos lo hemos tomado con calma, con mucha calma. Hemos ido saliendo del apartamento individualmente, cada uno a nuestro ritmo. Yo me he dado un paseo por el barrio donde habitamos, que tiene algunos edificios modernistas interesantes. Y después me he encaminado hacia Yliopistonkatu, a mi antigua facultad.

Aquí estaba la facultad de Matemáticas en 2001. Helsinki. La facultad de Matemáticas estaba es un lugar un tanto extraño para una universidad. Es un edificio cuyas primeras plantas son un centro comercial. La facultad ocupaba las plantas 3ª, 4ª y 5ª. He entrado al ascensor que sube hasta allí y mi sorpresa ha sido morrocotuda al ver que los botones eran cerraduras. Allí estaba, congelado ante el panel de cerraduras, cuando se han cerrado las puertas. Y allí seguía cuando, unos segundos después, han vuelto a abrirse y ha entrado un finés que me miraba de un modo extraño, como preguntándose que hacía yo allí con esa cara de perdido. Comenzaba a salir del ascensor ligeramente aturdido cuando he sido capaz de recuperarme de la sorpresa lo suficiente como para preguntarle; parece ser que la facultad se movió a otro lugar hace unos meses y ahora las plantas se dedican a otros menesteres. No supo decirme donde está ahora la facultad, pero tampoco es importante, sea donde sea a mi no se me ha perdido nada allí.

Porthania, Helsinki Porthania, Helsinki

A falta de pan buenas son tortas, así que me he metido en el edificio de al lado, Porthania. Este si que es un edificio plenamente universitario, con su unicafe y su librería. He paseado un rato por su interior y me he sentado en un sofá de la entrada a ver pasar estudiantes y profesores. Bueno, estudiantes, profesores y Lourdes, que también ha decidido acercarse hasta aquí. Nos hemos tomado un café en el unicafe cuando ha llegado Mario (no por casualidad, sino avisado por SMS).

HelsinkiHelsinki

El resto del día ha sido aún más soso. Cortos paseos, cafés para entrar en calor, muchas fotos… Por la noche nos hemos dado la segunda y última sesión de sauna y luego Mario y yo hemos dado buena cuenta de la botella de ron que compramos el Domingo en Tallin mientras Lourdes trataba de dormir. Seguramente con poco éxito, porque nuestro segundo objetivo (el primero era acabar la botella) era que se uniera a la fiesta… Al menos acabamos la botella… Y una lata de cerveza que había en la nevera. Ha sido la última noche y había que quemar las naves.

Nota personal: entrada escrita el 12 de Junio, dos meses después de que acaecieran los hechos narrados.

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