Más visitas familiares. En esta ocasión ha sido mi hermana la que ha venido a conocer la ciudad condal. Ayer echamos la tarde noche paseando por el centro de la ciudad. Marta llegó a media tarde y no había tiempo para mucho más. Es impresionante la cantidad de gente que hay siempre por el centro de Barcelona en general y por las Ramblas en particular. Y especialmente un sábado por la tarde, apenas se puede andar. Afortunadamente mientras paseábamos por allí el Barça jugaba la final de mundial de clubes, lo cual seguramente ayudaba a mantener el caudal de personas en unos márgenes tolerables. Cuando acabó el partido, que supuso la sexta copa del F.C. Barcelona en el 2009, pudimos disfrutar del espectáculo de los seguidores celebrando la victoria en la fuente de Canaletas. Hacía frio y la competición ganada no era especialmente prestigiosa, así que no era la marabunta que se juntó allí cuando lo de la Champions (ver entrada aquí). Pero siempre tiene su interés ver algo así.
Hoy hemos subido al monte Tibidabo, el punto más alto de la ciudad, desde donde se disfruta de una vista muy buena de Barcelona. Desde la parte de atrás del monte también se ve Montserrat y se vislumbran, a lo lejos, los Pirineos. Hacía un frío bastante intenso, pero al menos el día estaba claro. Aprovechando que hacía un buen día y que íbamos con tiempo, también hemos subido al Parc Güell, del que ya he hablado aquí y aquí. Me parece que este blog empieza a estar saturado de cosas de Barcelona… Y lo que os queda por aguantar :-)
En fin, ya sabéis donde podéis ver las fotos.
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