Fin de semana en Orense

Orense, capital de la provincia del mismo nombre, en Galicia, España. Ciudad de oro (que agotaran los romanos hace ya algún tiempo) y aguas abrasadoras (que siguen manando a día de hoy). Más información aquí. Y fotos del viaje en la galería (enlace a la derecha de estas lineas)

Viernes, 14 de Noviembre de 2008

Hice el viaje Madrid-Orense con Guillermo en el Talgo. Llegamos a Orense sobre las ocho y, como Natalia (nuestra anfitriona) se había ido a Vigo a recoger a Marta, nos fuimos a un irlandés a tomar unas cervezas con Ruadhri (pronúnciese "rori"), el novio de Natalia. cuando llegaron las niñas nos fuimos a casa de Natalia a cenar y ya nos quedamos de charla hasta tarde.

Sábado, 15 de Noviembre de 2008

Natalia tenía que ir a un curso a Santiago y el resto de la banda nos dimos una vuelta por el centro de Orense. Lo más llamativo de esta ciudad son las Burgas, unas fuentes de aguas termales que brotan a unos 65º C y que parece ser que son buenas para todo.

Mientras comíamos en un restaurante tipo Foster's llamado Spaghetti Rock (maravillosas y generosas hamburguesas) llegó Mario de Salamanca (también había tenido curso por la mañana) a unirse a la fiesta de la "Muerte por Chocolate". Después de comer pasamos por casa a coger los bañadores, chanclas y toallas para ir a las termas de A Chavasqueira. En ellas hay un conjunto de tres piscinas de agua caliente en las que hay que bañarse durante cierto tiempo siguiendo un circuito con baños de agua fría entre piscina y piscina. También hay una sauna y dan masajes, pero la sauna estaba fría y los masajes se cobran aparte. Así que nos ceñimos al circuito oficial (3,50€) . La verdad es que eso de estar bañándose al aire libre, en Orense, de noche y a mediados de Noviembre es algo curioso. Y parece ser que está abierto hasta las 3 de la madrugada... Una visita muy recomendable. Al lado del recinto, pegando al río Miño, hay otra piscina con el mismo agua y que es gratuita, pero no tiene vestuarios ni música zen :-).

Bañados, secados y relajados nos fuimos a la casa del campo con los padres de Natalia a cenar. Torreznitos, costillas, castañas, tarta, orujo de hierbas, licor de café... ¡Como reyes! Y luego de pubs hasta las tantas, lo normal.

Domingo, 16 de Noviembre de 2008

Poco que contar, la verdad. Resaca, comida con cierta prisa y al tren de vuelta. Y en el tren siesta, lectura... un día de regreso a casa como otro cualquiera.

 

Próxima aventura: Cataluña.